Esa es la pregunta que se hacen muchos viajeros del suburbano estos días, que ven cómo los carteles que anunciaban el Sorteo de la Lotería del Niño del pasado 6 de enero todavía permanecen colgados en numerosas estaciones del suburbano. A finales del mes pasado la empresa JCDecaux ganó el concurso de la Comunidad de Madrid para gestionar de forma integral la publicidad en el Metro, aunque parece que la concesión todavía no ha empezado a dar sus frutos.
Los carteles de colores flúor con los que Loterías y Apuestas del Estado anunciaba este año el Sorteo del Niño todavía copan muchos de los soportes publicitarios de las estaciones y pasillos del Metro. Un hecho que sorprende a los usuarios del suburbano, que día tras día se quedan sorprendidos al ver que estos anuncios siguen ocupando un espacio que, de ser bien gestionado, podría reportar importantes beneficios a la empresa pública.
El caso de la publicidad del Niño no es aislado, ya que es normal ver cómo carteles que anuncian películas, destinos turísticos o campañas de la Comunidad de Madrid permanecen durante mucho tiempo inamovibles, pero en esos casos no se trata de temas con una ‘fecha de caducidad’ tan señalada como el sorteo de Loterías.
La permanencia de los anuncios con el lema ‘Deja que el Niño te arregle la vida’ podría tener su explicación en el hecho de que la concesión de la gestión de estos espacios publicitarios se cerró hace poco. Concretamente, el pasado 22 de enero JCDecaux anunciaba que había ganado el concurso abierto por el Gobierno de Ignacio González para encargarse de este tema.
Según una nota de la empresa, “esta concesión incluye los contratos de publicidad estática y digital, espectacular, Canal Metro y stands promocionales del Metro por un periodo de 8 años”, algo que amplía la confianza de la Comunidad en la empresa, que desde 2007 “comercializaba la publicidad espectacular y los soportes convencionales de la ampliación de la red de Metro”.
No obstante, la empresa ha declinado hacer comentarios a este diario sobre la permanencia de los anuncios y si ello se debe a que JCDecaux todavía está poniendo todo en marcha. Las malas lenguas, por el contrario, no cesan de hablar sobre el tema, y apuntan que todo esto se debe a que al Metro cada día le cuesta más encontrar empresas que quieran publicitarse en sus instalaciones.
Asimismo, son muchos los que recuerdan el ‘fracaso’ del consejero de Transportes al tratar de convertir al Metro en un soporte publicitario con multitud de posibilidades, llenando las estaciones y vagones de anuncios o patrocinios. Pablo Cavero se volcó hace meses con esta iniciativa que tuvo su ejemplo más ‘sonado’ en la campaña de Samsung que cambió el nombre de la estación de Sol por la de ‘Sol Galaxy Note’. No obstante, esta iniciativa ha tenido una escasa aceptación entre los empresarios, y de momento no ha vuelto a repetirse.