Sólo cuatro meses después de renunciar a su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, y aprovechando la repercusión que tuvo su paso a empresa privada, la lideresa ha vuelto por sus fueros y desde entonces no ha parado de meter el ‘dedo en el ojo’ a la cúpula de su partido, con la circunstancia añadida de que, liberada de la coraza que suponía su cargo en el Gobierno regional, Esperanza Aguirre se siente aún más libre para decir lo que quiera.
Con la excusa de hablar de su contratación por parte de una empresa de cazatalentos catalana, que coincidió con el escándalo del ‘caso Bárcenas, la presidenta del PP de Madrid se ha convertido de nuevo en un ‘pepito grillo’ para la dirección de Génova, una ‘tarea’ que ha continuado esta semana a raíz de conocerse los supuestos regalos de la trama Gürtel a Ana Mato y los ‘papeles’ de Bárcenas.
Aguirre, quiere ser considerada en el ‘paladín’ de la lucha contra la corrupción de los políticos, por lo que insiste en abogar por una necesaria “regeneración democrática” ante la actual situación política. Lógicamente la ‘indirecta’ no ha gustado nada en su partido y el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, calificó esta mañana en la COPE su petición de “oportunista”.
“Está muy bien lo que dice Esperanza Aguirre pero con hechos y no por un oportunismo de que estamos en un momento de que ahora queda bien decir una cosa y luego otra “, dijo Soriano para a continuación recordar que el Gobierno de Mariano Rajoy está planteando “desde el primer momento medidas” para cambiar las reglas de juego democrático y dar más transparencia.
Ayer fue María Dolores de Cospedal quien reprendió a Aguirre. Desde la sede del Gobierno de Castilla-La Mancha, la número dos de Mariano Rajoy no tuvo reparos en recordar a su compañera, así como a otras destacadas figuras de los populares como Aznar, que podían haber tomado esas iniciativa de las que ahora tanto hablan cuando estaban en la primera línea política.
«Estas personas han ejercido responsabilidades políticas y públicas muy importantes y estarán de acuerdo conmigo en que también eran momentos de hablar cuando ellos estaban en responsabilidades institucionales», recordaba la secretaria general del PP.
Dar lecciones a Rajoy
Y es que Esperanza Aguirre ha concedido entrevistas a diestro y siniestro para mostrar su indignación por la corrupción y decir que entiende el malestar de los ciudadanos con la clase política. En todas sus apariciones públicas, la presidenta del PP de Madrid, ‘vende’ lo bien que le hizo cuando estaba en el Gobierno de la Comunidad de Madrid y algunos de los miembros de su equipo fueron relacionados con el ‘caso Gürtel’: cesando a un consejero, un viceconsejero y cuatro concejales.
Hay que llegar hasta el final caiga quien caiga”, “a mí no me tembló el pulso”, son algunas de las frases claramente dirigidas a Mariano Rajoy, que ha mezclado con anuncios concretos para luchar contra la corrupción interna que dice va a poner en marcha en el PP de Madrid, donde afirma va a crear una especie de órgano fiscalizador interno para detectar a los ‘corruptos’.
Dicha ‘sobredosis’ mediática está dando lugar a muchas especulaciones y en la prensa digital y en los mentideros políticos se comenta que Aguirre lleva tiempo recibiendo llamadas y mensajes de compañeros alentándole a que dé el paso y le dispute a Rajoy el liderazgo del partido.
