La huelga de dos días a la que están llamados los trabajadores de la Universidad Complutense contra las rebajas de sueldo previstas para la plantilla ha comenzado con incidentes. Los estudiantes que se encontraban en la biblioteca de la facultad de Biología han sido desalojados a empujones por diversos afiliados a CCOO para cerrar estas dependencias.
Así lo han asegurado a EL BOLETÍN diversos alumnos que cursan una carrera en esta facultad y que se encontraban estudiando en una de las dos bibliotecas con las que cuenta el edificio, ya que la otra estaba cerrada. Según estas fuentes, un piquete de CCOO ha irrumpido en la biblioteca y ha desalojado a los presentes indicando que iban a cerrar porque estaban en huelga.
El problema, dicen los estudiantes, es que se ha hecho a empujones, y que casi ni les han dejado recoger sus pertenencias antes de abandonar la biblioteca.
Por su parte, el representante de CCOO en la Complutense, Jesús Escribano, ha indicado a este diario que no ha habido ningún tipo de agresividad por parte de los miembros del sindicato. “No tengo constancia de eso. Unos compañeros han entrado en la biblioteca y han pitado y protestado durante diez minutos, y yo no he visto nada de eso, que además me extraña. El ambiente no era agresivo ni había tensión”, ha explicado.
Según ha informado CCOO, un 60% de la plantilla de Ciudad Universitaria y un 75% del campus de Somosaguas se ha puesto hoy en huelga. Los paros se repetirán mañana y el 13 y 14 de febrero en defensa del mantenimiento del empleo, de las condiciones laborales y salariales de la plantilla y de un modelo de Universidad pública que respete sus compromisos y obligaciones para con sus trabajadores.
Los sindicatos de la Mesa de la Universidad Complutense (CCOO, UGT, CSIF, CSIT-Unión Profesional y SAP) ratificaron ayer estos paros después de que el Rectorado mantuviese su postura de aplicar recortes salariales de 7,5 millones de euros.
Algo a lo que hay que añadir, según denuncian en una nota de prensa, 14,7 millones de euros de esfuerzo que han aportado los trabajadores por la no cobertura de jubilaciones, pérdida de Acción Social, etc. “La Universidad no quiere entrar en ninguna propuesta de ahorro de las que ya le ha presentado la parte social, que podría ascender a más de 15 millones de euros”, han asegurado los sindicatos.






