Ángel del Cabo ha sido detenido en el marco de la ‘operación Crucero’ junto a Gerardo Díaz Ferrán por ayudar al que fuera presidente de la CEOE a ocultar bienes. El dueño de Nueva Rumasa y liquidador de Viajes Marsans presuntamente contribuyó a evitar que las propiedades de Díaz Ferrán fueran embargadas para pagar a los acreedores de su empresa de viajes.
Aunque Ángel del Cabo no ha sido el único implicado en esta causa. Según informa Efe, también el actual consejero delegado del grupo fundado por Ruiz-Mateos, Iván Losada, el cuñado de Del Cabo, Teodoro Garrido, y su secretaria, Susana Mora, han sido detenidos por la policía.
Junto a ellos, entre los arrestados también se encuentran dos supuestos testaferros utilizados en las operaciones de ocultación de bienes, como Rafael Toro y Antonio García Escribano, así como otras dos personas vinculadas a Del Cabo, Carmelo José E.G. y José Enrique P.M.
Todos ellos serán interrogados previsiblemente mañana por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, que encabeza la investigación a raíz de la denuncia presentada por Meliá y Orizonia, redactada por el despacho de abogados Ashurst, y a la que se sumó AC Hoteles y Pullmantur.
El pasado mes de enero, estas compañías denunciaron a Díaz Ferrán, a su entonces socio, Gonzalo Pascual, fallecido el pasado mes de junio, y Ángel De Cabo por insolvencia punible, alzamiento de bienes y estafa al no haber pagado las deudas de Marsans que avalaron personalmente y tener bienes supuestamente suficientes para ello.
Nueva Rumasa
Ángel de Cabo, experto en empresas en quiebra, adquirió el ‘holding de la abeja’ el 9 de septiembre de 2011 a través de Back in Business. Compró 19 empresas de Nueva Rumasa por un euro cada una, todas ellas radicadas en el paraíso fiscal de Belice, a pesar de que tanto él como los Ruiz-Mateos dijeron al anunciar el acuerdo que la operación estaba cifraba en 1.500 millones.
Los contratos presentados ante la Audiencia Nacional, que estudiaba esta operación por si pudo constituir un fraude con la finalidad de sustraer activos en contra los acreedores, indicaban que el precio acordado fue tan bajo debido a la situación de insolvencia en la que se encontraban las empresas.
Tras cerrar el acuerdo con la familia Ruiz-Mateos, el liquidador de Viajes Marsans colocó a su mano derecha, Iván Losada, como consejero delegado de Nueva Rumasa.
