Los estudiantes no están dispuestos a ceder ni un ápice ante los recortes de José Ignacio Wert. Por ello, han decidido convocar una nueva huelga general los días 5, 6 y 7 de febrero, que se enmarcará, como ocurrió el pasado mes de octubre, en una semana de lucha a la que animan a sumarse a padres y profesores.
“Del 4 al 8 de febrero los estudiantes nos haremos oír de nuevo”. Así lo ha indicado a EL BOLETÍN Tohil Delgado, secretario general del Sindicato de Estudiantes. Esta organización ha preparado la primera huelga del 2013 que Mariano Rajoy deberá apuntar en su agenda para decir “no a los recortes, no a la contrarreforma franquista del PP (LOMCE)” y para exigir la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Los estudiantes, que aseguran que el camino a seguir es el marcado por las movilizaciones sociales que se han producido contra los desahucios y los recortes a la Sanidad en Madrid, encabezados por La Princesa, indican que han preparado esta “rebelión social” para mostrar al Gobierno que están en contra de las medidas que “nos condenan al paro, la precariedad” y que suponen la destrucción del “sistema educativo público”.
Asimismo, Delgado ha indicado que en los próximos días la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública (compuesta por CCOO, UGT, STE, CGT, CEAPA y Sindicato de Estudiantes) hará público un nuevo calendario de movilizaciones para diciembre en las que profesores, padres y estudiantes irán de la mano “en defensa de la Educación pública”.
“Ante un ministro autoritario y que desprecia lo que la mayoría de la comunidad educativa le dice día sí y día también con millones de profesores, madres, padres y estudiantes en las calles, sólo cabe continuar extendiendo y manteniendo con la misma fuerza las convocatorias y movilizaciones que hemos llevado adelante desde el inicio de curso”, ha sentenciado esta organización.
Su objetivo es repetir “la exitosa convocatoria de huelga general estudiantil convocada por el Sindicato de Estudiantes en octubre, que durante tres días paralizó la enseñanza pública en todo el Estado con la participación de millones de jóvenes”. Esos paros fueron “una clara demostración de que la juventud no va a permitir que se desmantelen nuestros derechos y se nos condene a un futuro de paro y precariedad laboral” que volverá a repetirse en febrero.
