Los seguidores de La Voz se han llevado un par de decepciones que pueden llegar a afectar a la credibilidad de un programa que basa su éxito en la ‘igualdad de oportunidades’. Pero ahora, la sombra de la sospecha se extiende sobre Melendi y Rosario Flores.
En el equipo de Rosario Flores está Manuel, un cantante profesional, muy conocido en los locales de música en directo de Madrid y amigo, amigo de la cantante. Su enfrentamiento con Abraham, que terminó eliminado, ha levantado suspicacias en un programa que funciona muy bien como espectáculo televisivo, pero que quizá no sea tan ‘limpio’ como se dijo.
Otras dudas, en este caso no tan justificadas, se han instalado en la audiencia por culpa de dos complicadas elecciones realizadas por un Melendi que parece a punto de perder el favor de la audiencia. Un público que le había convertido en la inesperada estrella del programa y que ahora puede convertirle en su enemigo.
Melendi se ganó al respetable con aquella célebre frase en la que reconocía que todos los concursantes cantaban mejor que él. Pero ahora nadie entiende los motivos que tuvo para elegir a Javier Mota, cuya peculiar voz ha sido muy criticada por los seguidores del programa en ‘twitter’, en lugar de decantarse por Mirela, la angelical aspirante eterna a Eurovisión, como la describen algunos.
Además, Melendi, también eliminó a Mercedes, una veterana que se había ganado el favor de la audiencia y se quedó con Susana, que no canta tan bien, pero tiene mejor pinta, según dicen los fans más críticos.
Algunos comentaristas empiezan a hablar de la ‘mano negra’ de Universal y RLM Management, la empresa participada por Prisa en un 70% en estas peculiares elecciones. Y el rumor se extiende por la red. Eso sí, ninguno de los ‘bloggeros’ que extienden la especia ha aportado ni la menor prueba concluyente de que sea así.
