Por el contrario, el Frankfurter Allgemeine Zeitung ha dado una de cal y otra de arena. El duro artículo de su corresponsal en Madrid, Paul Ingendaay, sobre el ERE en El País titulado ‘Capitalistas de casino devoran periodistas’ ha debido levantar ampollas en la cúpula del Grupo Prisa. Tanto, que sólo un día después Javier Moreno concedió una entrevista al diario alemán donde dice, entre otras cosas, que “Cebrián no recibe un solo euro de El País desde hace 20 años”. Unas declaraciones que para el Comité del diario suponen un “amasijo de mentiras”.
Ingendaay aseguraba en su artículo del pasado lunes que había intentado sin éxito contactar con el director de El País para que le explicara los motivos de los despidos de El País. Tras pasar de un interlocutor a otro, finalmente le pusieron con un portavoz de la empresa que, según el corresponsal del diario alemán, no supo darle argumento alguno.
La repercusión de su información fue tal que rápidamente Moreno accedió a conceder una entrevista, que se publicó al día siguiente. “¿No encierra una parte de verdad el argumento de que con una fracción de los ingresos de Juan Luis Cebrián se podrían preservar una docena de empleos?”, le pregunta el entrevistador. Moreno se limita a contestar: “Sí eso se dice, pero se utiliza muchas veces con intención demagógica”.
Ingendaay insiste: “Es una pregunta, no una cuestión demagógica”. Es entonces cuando el director de El País aclara dos cosas: que Juan Luis Cebrián no cobra un euro del diario desde hace 20 años y que el rotativo supone menos del 10% de los ingresos del Grupo Prisa.
Para el Comité de Empresa la entrevista es un “amasijo de mentiras”. Especialmente cuando Moreno asegura que “mientras teníamos beneficios era imposible despedir a nadie. Hemos prejubilado a algunos empleados y les hemos sustituido por jóvenes. Eso es todo”. Al respecto, los representantes de los trabajadores, en la web www.ere-elpais.com, cuelgan una carta en la que se comunican despidos con fecha del año pasado.
Por otro lado, Moreno no desmiente presiones a los corresponsales de El País para que no retiraran su firma como protesta contra el ERE. Se limita a señalar que “la retirada de firmas para ejercer una presión colectiva es ilegítima”. El Comité señala al respecto: “Por si acaso, él no ha dedicado una línea en el periódico a informar de que la redacción de The New York Times preparaba una protesta similar”.
Respecto a la petición de dimisión por parte de la plantilla, Moreno asegura que los rumores al respecto no son ciertos y que piensa continuar al frente del diario. Los trabajadores le advierten: cuando haya terminado el “trabajo sucio”, Cebrián y Prisa prescindirán de él.
A pesar de las declaraciones de Moreno, la plantilla ha decidido desconvocar los paros previstos para estos días como gesto de buena voluntad.






