José María Ruiz-Mateos se ha quedado en la calle. Tras sufrir ayer una arritmia cardiaca acudió a la Clínica Quirón de Madrid, de la que ha sido expulsado tras constatarse que no ha pagado las cuotas del seguro privado, por lo que ya ha sido derivado a un centro público.
Según ha adelantado Espejo Público, el fundador de Nueva Rumasa ha tenido que abandonar la clínica privada en la que ingresó ayer y acudir a un centro de la Seguridad Social al no haber abonado la cuota del seguro privado. Esta posibilidad estaba encima de la mesa desde que Ruiz-Mateos entró por las puertas de la Clínica Quirón, aunque no ha sido hasta esta mañana cuando se ha confirmado su expulsión, tras la que ha sido trasladado al Hospital Puerta de Hierro.
El octogenario empresario fue ingresado ayer por la tarde en este centro privado tras sufrir una arritmia cardiaca y un fuerte dolor en una pierna que tenía inflamada. Acompañado por su hija Begoña y su exabogado Joaquín Yvancos, Ruiz-Mateos ha pasado la noche en la unidad de urgencias, donde le han practicado diversas pruebas.
Fuentes consultadas por Europa Press aseguraban ayer que el patriarca de la familia estaba “con goteo y con oxígeno”, por lo que los médicos no se atrevían a “hacer el traslado, primero le están haciendo pruebas”, aunque fuentes de la Clínica Quirón han confirmado a este diario que el traslado al hospital público se hizo ayer mismo.
Por su parte, el portavoz de Ruiz-Mateos, Ignacio Fernández Candela, explicó que los sucesos de este verano, en referencia a la detención del empresario octogenario para que declarara ante una juez de Palma por una presunta estafa, están pasando factura al empresario jerezano.
