El ministro de Fomento, José Blanco, consideró hoy que el apagón del pasado sábado en la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas «no es un fallo grave, pero sí preocupante», ya que «un aeropuerto como Barajas debe funcionar a al perfección».
Blanco anunció hoy en A Coruña, donde presentaba dos nuevas embarcaciones de salvamento marítimo, que se abrirá una investigación para esclarecer «los hechos y las causas del apagón», y que las conclusiones se darán a conocer «tan pronto como se tengan».
El apagón tuvo lugar la noche del sábado, y afectó a la T-4 y sus instalaciones satélite, lo que obligó a retrasar varios vuelos, además de afectar a los sistemas de tratamiento de equipaje, la red de transporte (la terminal cuenta con una serie de ‘trenes ligeros’ para moverse entre las distintas zonas), escaleras mecánicas, ascensores y ordenadores, entre otros aparatos electrónicos.
El Partido Popular pidió la comparecencia en el Congreso del ministro de Fomento para aclarar el asunto, ya que «está en juego la imagen de España y la credibilidad del aeropuerto de Barajas en el extranjero».