Alberto Núñez Feijóo afronta la dura tarea de llevar al PP a una nueva victoria electoral en Galicia en medio del descontento ciudadano por los recortes del Gobierno de Rajoy. Para ello, el presidente de la Xunta se ha acordado de los casi cientos de miles de emigrantes gallegos en América Latina con derecho a voto a los que visitará en las próximas semanas para lograr su voto en la cita en las urnas.
Según se aproxima una cita electoral suele verse a Feijóo saltando el ‘charco’ y visitando algún país latinoamericano dónde, en una de sus múltiples casas de Galicia, se reúne con emigrantes para conocer de primera mano su situación y prometerles que todo va a ir a mejor.
Una escena que se repetirá en las próximas semanas. Con motivo de los comicios a la Presidencia de la Xunta del 21 de octubre, los responsables de la campaña del PP gallego han desvelado que el jefe del Ejecutivo autonómico hará campaña en América Latina, aunque aún se desconoce en qué países tratará de pedir el voto.
Este viaje al otro lado del Atlántico no es casual, ya que los gallegos residentes en el exterior con derecho a voto aumentan exponencialmente con el paso de los años y se han convertido en claves para unos comicios tan igualados como siempre son los de esta región. Si en las elecciones de 2009 eran 335.453 los emigrantes que podrían decidir en las urnas, ahora esta cifra ha aumentado hasta los 389.473, un 18% más.
La gran mayoría de estos, más de 140.000, sólo en Argentina. Por ello no será de extrañar que uno de los viajes de Feijóo sea a este país latinoamericano. En el país de Cristina Fernández de Kirchner recordará a estos gallegos residentes en el exterior las ayudas económicas que la Xunta que él ha presidido les ha concedido durante todos estos años para poder afrontar así la delicada situación económica derivada por la crisis.
Con esta búsqueda de votos fuera de las fronteras de España, el presidente autonómico quiere paliar la posible pérdida de electorado que puede tener en Galicia debido al malestar que ha desatado el severo plan de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy, así como frenar la irrupción del partido de Mario Conde.
