La acción ‘Ocupa el Congreso’ divide a los indignados

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La acción ‘Ocupa el Congreso’ divide a los indignados

La acción ‘Ocupa el Congreso’ convocada para acampar en las inmediaciones de la Cámara baja el 25 de septiembre ha dividido a los indignados. Mientras que unos colectivos apoyan esta iniciativa, otros se han desmarcado al desconocer “el objetivo de la acción más allá de hacer dimitir al Gobierno”.

La toma del Congreso de los Diputados, aún sitiado por los agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, ha puesto de relevancia las tensiones internas que existen en el movimiento del 15M. A poco más de un mes de su celebración, los colectivos de indignados están separados en torno a los que apoyan esta iniciativa, surgida desde las redes sociales, o los que se oponen y no participarán de la misma.

Entre los que rechazan ‘ocupar el Congreso’, destaca un grupo integrado por antiguos miembros de la originaria Democracia Real ¡Ya! (DRY) que se escindieron de esta organización formando una nueva asociación, eso sí, con el mismo logotipo y nombre.

Estos últimos se desmarcan, ya que a pesar de que no consideran legítimo al Gobierno, “cuya victoria electoral se produjo gracias a una ley que consideramos injusta”, y creer que Rajoy “está traicionando a la soberanía nacional y a los ciudadanos” para ceder ante el BCE, el FMI y Bruselas, aseguran, que estos no son motivos suficientes para participar en una ‘ocupación’ que carece de un proyecto de futuro.

“Consideramos que forzar su dimisión sin haber definido previamente un proyecto que acompañe a un futuro proceso constituyente no tiene sentido. Nos consta que la preparación de la acción, a día de hoy, es escasa, y que sus impulsores no han definido el objetivo de la acción, más allá de hacer dimitir al Gobierno y establecer un proceso constituyente, asegura en un comunicado en su web.

Además, desde este colectivo de indignados se muestra su preocupación porque esta acción termine en una ‘batalla campal’ con las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Nos preocupa en gran medida que los organizadores de este evento hablen tan a la ligera de “legítima defensa””, lo que para estos indignados deja “la puerta abierta a provocaciones y enfrentamientos violentos con agentes armados”.

Un escenario nada rechazable “sabiendo además que varios colectivos violentos de extrema derecha hayan manifestado su apoyo a la convocatoria”.

Por todo ello, no participarán «en tal acción”.

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