Una hora y pocas respuestas. Así se podría resumir la comparecencia del presidente del Gobierno hoy para hacer balance de sus primeros siete meses en La Moncloa. Y es que, Mariano Rajoy ha admitido que aún no tiene tomada “ninguna decisión” en torno a la posibilidad de solicitar o no el rescate a la UE. El motivo: “no conocemos” los planes del BCE.
A pesar de las dos comparecencias que Rajoy ha protagonizado en las últimas 48 horas, la incertidumbre sobre si España recurrirá al rescate está en el aire. Durante los 32 minutos que ha durado su intervención ni un segundo ha dedicado para referirse a la condición que impuso ayer el máximo responsable del BCE, Mario Draghi.
Ha sido ante la insistencia de los periodistas cuando el presidente del Gobierno se ha referido a este tema. Eso sí, sin mucha claridad. Rajoy ha admitido que “no tiene tomada ninguna decisión” al respecto y ha afirmado que “hará lo que interese a los españoles”.
Tras esto ha devuelto la pelota a Draghi y ha recalcado que “no conocemos” las condiciones del presidente del Banco Central Europeo para recurrir a esta ayuda. «Draghi anunció que tomaría medidas no convencionales y quiero conocer esas medidas, qué significan, qué se pretende, si son adecuadas», ha remarcado para añadir que, con esa información, «se tomará una y otra decisión».
Sobre las consecuencias que podría tener el posible rescate, Rajoy ha dicho que no tiene «intención de bajar las pensiones el año que viene. Es la última partida que tocaría». También ha descartado nuevas medidas laborales, pues afirma que «la reforma laboral aprobada dará sus frutos».
Más allá de las preguntas por el rescate, el discurso del jefe del Ejecutivo ha versado en el gran problema de la economía española: su deuda. “Los españoles tenemos una deuda externa de 900.000 millones de euros”, ha asegurado el también líder del PP que ha remarcado que así “es muy difícil que nos refinancien lo que debemos”. Por ello, ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de reducir el déficit y equilibrar los gastos con los ingresos. “No es opinable ni discutible reducir el gasto y aumentar los ingresos.
Para esta labor, Rajoy ha admitido que “necesito que se me ayude en la batalla europea”. Y es que, a pesar de que habla con fluidez con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el resto de grupos, es vital trasladar una imagen de unidad ante Europa.
400 euros.
Durante la media hora que ha durado el turno de preguntas ha salido a escena qué pasará con el plan Prepara, que supone una ayuda de 400 euros a los desempleados que hayan agotado su prestación o el subsidio, y que finaliza el 15 de este mismo mes. Una medida sobre la que, según el presidente del Gobierno, «no se ha tomado ninguna decisión» dejando así en el aire el destino de miles de parados.
Promesas electorales.
Los severos recortes que el Ejecutivo ha llevado a cabo estos últimos siete meses ha provocado gran malestar ciudadano que le recrimina haber incumplido el programa electoral del PP. Ante esto, Rajoy se ha defendido al asegurar que «yo insistí en que había que reducir el déficit, cité la reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero. Todo eso estaba en el programa».
Asimismo, el presidente del Gobierno ha rechazado la convocatoria de un referéndum para legitimar su gestión. «Nadie se plantea el referéndum. El Gobierno fue elegido para cuatro años con un objetivo: crecer y crear empleo. Estoy haciendo un balance de seis meses, no de cuatro años», ha insistido.