La Generalitat asumirá el vencimiento de los bonos patrióticos a pesar de los múltiples problemas de liquidez que afronta la Administración catalana, como el pago de las nóminas de julio en algunos centros sanitarios. Y lo hace, “porque viene en la Constitución”, según han asegurado a EL BOLETIN fuentes de la Consejería de Economía.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no dará la espalda a los que acudieron a su emisión de bonos patrióticos y confiaron en ellos. Asediado por los impagos que tiene el ejecutivo autonómico en sectores como el de la Sanidad o la Educación, Cataluña sí garantizará el pago de estos bonos y que en su última emisión costó al Govern el 4,5% de interés a un año y el 5% de rendimiento a 24 meses. Eso sí, sin contar las comisiones bancarias, que podrían haber elevado el interés por encima del 6%.
Según han confirmado fuentes de la Consejería de Economía catalana, “estamos obligados” a afrontar este pago “porque viene en la Constitución”. Y es que, en la reforma de la Carta Magna consensuada por el PP y el PSOE el año pasado se incluía, según recuerdan desde esta administración, que primero el vencimiento de deuda, luego las nóminas. Dictamen que Artur Mas va a seguir a rajatabla.
En la votación de esta reforma de la Constitución, el partido de Mas, CiU, se abstuvo, no así hace unos meses cuando el Gobierno de Mariano Rajoy llevó al Congreso la Ley de estabilidad presupuestaria para este año dónde los nacionalistas catalanes votaron a favor junto a UPyD y el PP.
En la mencionada última emisión de bonos se captaron 2.234 millones con una demanda del 66% para los títulos con vencimiento mayo de 2013.