Los seguidores de ‘El Gato al agua’ se encontraron anoche con una sorpresa a la hora de sintonizar con el programa de Antonio Jiménez. Nada menos que el ex director de ‘La Gaceta’ Carlos Dávila, despedido sin honores del grupo hace nada y que parece haber hecho las paces con Ariza. Justo cuando su consejero delegado Alfredo Dagnino parece estar en horas bajas.
Dávila aparcó ayer en su intervención en el programa ‘bandera’ de la cadena cualquier atisbo de resquemor contra Julio Ariza, de quien se asegura en los mentideros que fue el responsable personal de su destitución.
Aunque ahora, circulan otras versiones en las que se asegura que el responsable del desencuentro fue Alfredo Dagnino, antiguo máximo responsable de la Asociación Católica de Propagandistas, que perdió este cargo por su cercanía excesiva a un grupo de comunicación que daba demasiado protagonismo a figuras como Mario Conde, no muy el agrado del entorno de Rouco Varela, según se dice.
Pero, Dagnino, quien aparentemente también habría intentado colocarse en la COPE como vicepresidente, no está en su mejor momento con Ariza. Al menos, si es cierta la versión de algunos medios que aseguran que este le ha desacreditado delante de los trabajadores como castigo por haber dado alas a unos sindicatos, o sindicalistas aspirantes, que sacan petróleo del malestar laboral de una cadena, cuya principal financiadora (Esperanza Aguirre) anda con poco dinero para repartir.
Y en el río revuelto gana el pescador Conde que podría haber fichado a Aleix Vidal Quadras para su movimiento político, pero que no acaba de conseguir la aquiescencia de todos los sectores de la derecha extrema del PP para montar su lepenismo a la española con posibilidades de éxito.
Quizá porque algunos democristianos, los que fueron más cercanos al fallecido Antonio Fontán, se han propuesto evitar que sus hermanos más conservadores, los que se aglutinan en torno a Jaime Mayor Oreja, aporten a Conde la credibilidad que le falta en los sectores ultracatólicos.