La polémica que rodea las nuevas concesiones de los kioscos del Parque del Retiro sigue dando que hablar. Después de que Ana Botella haya entregado oficialmente estos establecimientos a sus nuevos dueños, el PSOE ha decidido exigir a la alcaldesa de Madrid que vigile el cumplimiento de las condiciones pactadas en los pliegos.
Los socialistas no confían en que las condiciones acordadas entre el Ayuntamiento y los nuevos gestores vayan a cumplirse a rajatabla, sobre todo después de comprobar con asombro, en la apertura de plicas, algunas de los acuerdos alcanzados entre ambas partes. Por ello, el PSOE de la Junta del Distrito de Retiro ha decidido exigir a Botella un seguimiento y control de las concesiones.
Así lo han indicado a EL BOLETÍN fuentes del grupo municipal socialista de Retiro, que han confirmado que además del seguimiento han pedido a la alcaldesa de la capital que informe a los grupos de la oposición del cumplimiento de dichas condiciones, entre las que se encuentra la creación de un número determinado de puestos de trabajo, la reforma de los kioscos o la instalación de la red inalámbrica.
Una medida que el PSOE llevará al Pleno de la Junta de Retiro que se celebrará mañana, a partir de las 14:30 horas, según han indicado las fuentes socialistas consultadas por este diario. La intención de este grupo es que “se cumplan las condiciones ofertadas” a la hora de adjudicar los kioscos 1, 3, 4, 6 y 7 del madrileño parque, ya que “en estas concesiones a largo plazo siempre pasan cosas raras”.
Estos emblemáticos establecimientos, que hasta ahora pasaban de padres a hijos, fueron expropiados recientemente por el Ayuntamiento con el aval de la Justicia madrileña, tras haberlos adjudicado a grandes grupos de restauración, como Casa Remigio SL, que también gestiona los restaurantes y quioscos de Madrid Río, y a los empresarios Iván Adrián Moreno y Diego de la Barrera. Estos dos últimos ostentan además otras concesiones administrativas de hostelería municipal como los Veranos de la Villa o las cafeterías de polideportivos.
La reivindicación del PSOE se une así a la lanzada hace dos meses por UPyD, que se hizo eco de las denuncias de los antiguos gestores de estos kioscos y pidió al Ayuntamiento de Madrid “garantías sobre la licitación de esto proceso”.
Los quiosqueros habían asegurado que Ana Botella no mantendría la prohibición de elaborar y servir comidas calientes en estos locales, que sólo pueden vender cafés, refrescos, snacks y bocadillos fríos, ni raciones calientes ni menús, por lo que según los antiguos gestores habían dejado de ser un buen negocio tras triplicar el Gobierno municipal las tasas de las concesiones.
Ante ello, mostraron sus sospechas sobre la existencia de “alguna maniobra encubierta en este proceso” que llevaría a la alcaldesa a cambiar ahora las condiciones de los pliegos de la adjudicación para que los nuevos dueños de los kioscos pudiesen elaborar y servir comidas calientes. Una denuncia que recogió la formación magenta, que exigió a Botella que se comprometiese “a mantener la prohibición de elaborar y servir comidas en estos locales, tal como ha venido sucediendo y determinan los pliegos de la licitación”.
