El cartel publicitario de Tío Pepe sigue dando que hablar. El debate que ha surgido estos días en la red sobre la posibilidad de que el luminoso se convierta en un Bien de Interés Cultural se ha trasladado hoy a la Puerta del Sol. Allí, defensores y detractores de esta propuesta se han enzarzado en una discusión sobre la continuidad de este anuncio en el centro de Madrid.
La plataforma ‘Pro Tío Pepe Siempre en Sol’ había convocado esta mañana una rueda de prensa en la madrileña plaza para anunciar su intención de solicitar que el cartel sea declarado BIC o protegido bajo “otras posibilidades jurídicas”, pero las cosas no han salido como esperaban. En dicha plaza también se encontraban varios representantes de la entidad ‘Madrid Ciudadanía y Patrimonio’, que se opone a esta propuesta, con la que se han enzarzado en un rifirrafe dialéctico, recoge Europa Press.
Los detractores de la iniciativa de ‘Pro Tío Pepe’, que aglutina a 50.000 internautas y varias iniciativas en páginas web y Facebook, creen que el anuncio no debe ser declarado BIC porque hay otros elementos de la ciudad que se lo merecen más.
Los portavoces de ‘Madrid Ciudadanía y Patrimonio, plataforma que alberga desde hace tres años iniciativas en favor del Beti Jai, Las Vistillas, el edificio de Tabacalera o la Casa de Campo, recuerdan que la cartelería se retiró de Sol en los años 80 “para que no se degradara la plaza”.
Una afirmación tras la que han espetado a los representantes de la otra plataforma que caen constantemente en el error al asegurar que el luminoso corona la plaza desde antes de la Guerra Civil “cuando se instaló en los años 50”.
Tras ello, los defensores de Tío Pepe no se han dado por vencidos, y han pedido a los miembros de la otra entidad que “colaboren juntos”, ya que lo importante es dejar claro que el luminoso es un “símbolo de España”.
El debate dialéctico ha comenzado después de que el portavoz de la ‘Plataforma Pro Tío Pepe’, Juan Manuel Muñoz, adelantase la intención de este colectivo pasar a la acción. Su idea es poner en marcha una caravana de coches entre Jerez y Madrid con el fin de hermanar a ambas ciudades en torno a Tío Pepe.
No obstante, si la caravana resulta complicada, tratarán de llegar a acuerdos con agencias de viajes o aerolíneas de bajo coste con el fin de que sea “motivo de alegría y fiesta” y “no una marcha reivindicativa” el viajar entre ambas ciudades.
