La cara oculta de la destitución de Carlos Dávila

Nacional

La cara oculta de la destitución de Carlos Dávila

La noticia de que Carlos Dávila ha sido destituido como director de La Gaceta ha revolucionado no sólo las redes sociales sino la prensa online, en la que se apresuran a dar todas las claves que han llevado a Julio Ariza a prescindir del periodista. Por ejemplo, vozpopuli.com y el diarioelaguijón.com hacen notar que el todopoderoso propietario de Intereconomía estaba más que harto de pasar por caja y tener que abonar las querellas que perdía el grupo a cuenta de informaciones no debidamente contrastadas, mientras prnoticias.com recalca los constantes desacuerdos entre Ariza y Dávila cuando surgieron los primeros problemas de liquidez.

Estas revelaciones de los entresijos del grupo mediático ultraconservador se deben a que los digitales no se creen esta versión de la salida amistosa, que “ha intentado vender” Intereconomía. Uno ejemplo es prnoticias.com, diario que no ‘comulga’ con el aluvión de elogios que el grupo ha vertido en su página web sobre el periodista, habida cuenta de que se produce tras “los constantes desacuerdos entre Julio Ariza y Carlos Dávila, precisamente a raíz de los problemas económicos de Interconomía”.

Desde vozpopuli.com también resaltan que “las desavenencias entre el dueño del grupo y gran parte de los directivos de la casa con el periodista madrileño han sido constantes en los últimos meses” y como fuentes de problemas subrayan “las numerosas demandas judiciales por informaciones publicadas con Dávila como director en las que Intereconomía ha perdido y que han supuesto importantes indemnizaciones para una empresa que acumula en torno a 40 millones de euros de números rojos”. Una cantidad que todavía puede ser mayor, todavía está en curso la interpuesta por Jaime de Marichalar por acusarle de consumo de cocaína en una información publicada en 2008 en la revista ‘Época’.

En el mismo sentido se expresan en el El Aguijón, diario en el que consideran que la última razón de este mediático despido es que “Julio Ariza no está dispuesto a seguir pagando condenas por la publicación de noticias sin verificar, como la que le ha condenado recientemente al pago de 60.000 euros”.

Se refiere este digital a la sentencia que se conoció el pasado día 7 por la que se condenar a Intereconomía por intromisión ilegítima en el honor de la ex una información publicada en el número 1.146 de la revista Época sobre Ana Urchueguia, delegada del Gobierno de Patxi López en Chile y Perú y ex alcaldesa de Lasarte-Oria.

Antes, en diciembre del año pasado, La Gaceta había sido condenada a indemnizar con 120.000 euros a seis miembros de UPyD que habían ganado una querella por el mismo motivo: intromisión ilegítima en el honor de los dirigentes del partido de Rosa Díez.

No es de extrañar, por tanto, que como hace notar El Aguijón, que Ariza haya puesto a Dávila de patitas en la calle ocho días antes de que tuviera que “sentarse en el banquillo de los acusados por la querella interpuesta por Jaime de Marichalar en la que pide una indemnización de un millón de euros “.

Recalca este medio online que Ariza “no sólo está muy enfadado por el hundimiento en ventas de La Gaceta, sino que además no quiere que a la extremadamente difícil situación económica del grupo, se le sigan acumulando sentencias que minan por completo la credibilidad de su información”.

Por último, los digitales señalan que la hija de Carlos Dávila, y actualmente en la sección de internacional también abandona Intereeconomía, ya que se ha acogido al Expediente de Regulación de Empleo en el periódico.

¿Y cómo le ha sentado a Dávila el despido? Según vozpopuli .com el periodista “reconoció a la redacción, sensiblemente molesto, que no se esperaba que fueran a prescindir de él.

Más información