El modelo sanitario que implantará Alberto Fabra en la Generalitat valenciana para privatizar la gestión de algunos servicios vuelve a crearle problemas. Los sindicatos han dado plantón al Gobierno regional ante las incógnitas que rodean este plan y han puesto en marcha una campaña para explicar a los trabajadores su postura ante estos cambios.
Los recortes sanitarios se han convertido en el mayor quebradero de cabeza del presidente de la Generalitat. Si para Fabra no fuera suficiente lidiar con las dificultades que se encuentra para cuadrar las cuentas de la región, ahora también tendrá que hacerlo con los sindicatos, que han iniciado una campaña contra el nuevo modelo que el Ejecutivo regional quiere implantar en la Sanidad.
Las organizaciones sindicales plantaron ayer a la Generalitat en la mesa sectorial que había sido convocada por la consejería de Sanidad para tratar, entre otros puntos, este cambio en el modelo de gestión. Cemsatse, UGT, CCOO, CSI-F y USAE declinaron asistir a esta reunión ante la “falta de información concreta” sobre la implantación de la gestión sanitaria compartida remitida por el Ejecutivo regional.
Según indicaron los sindicatos, un asunto tan “trascendental” requiere una documentación concreta previa a la reunión que clarifique hacia dónde va el nuevo modelo. Es más, no debería tratarse como un punto del día más, sino dedicar un encuentro en exclusiva a tratarlo.
Por ello, estas organizaciones han decidido iniciar hoy mismo una campaña contra el nuevo modelo. Los sindicatos realizarán asambleas informativas en los departamentos para explicar a los trabajadores cuál es su postura frente a los cambios que se avecinan. Además, han anunciado que a partir de la semana que viene programarán diversas movilizaciones contra el modelo que dará un beneficio a los operadores privados de 2.300 millones de euros.
No obstante, los sindicatos no son los únicos que se han puesto en pie de guerra contra Fabra. La empresa farmacéutica Roche, cansada de la morosidad de la Generalitat, ha puesto en su ‘lista negra’ a tres hospitales valencianos a los que no cortará el suministro pero sí restringirá el crédito para evitar el incremento de los impagos.
El Gobierno regional adeudaba a la multinacional suiza más de 10 millones de euros en facturas en 2010.
