La reforma laboral divide a la Iglesia

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La reforma laboral divide a la Iglesia

La reforma laboral no sólo ha levantado ampollas entre los agentes sociales, sino que ha provocado un cisma en el seno de la Iglesia. Rouco Varela se ha desmarcado de una Pastoral del Trabajo, del arzobispado que él mismo preside, que critica la norma sobre el mercado de trabajo. Un texto que ha apoyado hoy el arzobispo de Barcelona.

Las filas de la Iglesia Católica española vuelven a estar revueltas. Esta vez, el motivo ha sido la reforma laboral de Mariano Rajoy que ha dividido en dos a la cúpula de la autoridad eclesial. El detonante ha sido una Pastoral del Trabajo, firmada por el sacerdote Juan Fernández de la Cueva, y difundida por las parroquias por la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).

Precisamente una Pastoral del arzobispado que preside Rouco y que ha llevado al propio presidente de la Conferencia Episcopal a marcar distancia con este texto y tildar de “improcedente su difusión”.

En este documento, que hoy mismo ha sido respaldado en una entrevista en Cataluyna Ràdio por el arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, se arremete con dureza contra una reforma laboral a la que tildan como “otra agresión al trabajo humano como principio de vida”. Para HOAC Y JOC “supone un nuevo golpe al derecho laboral limitando su capacidad de frenar la creciente mercantilización y cosificación del trabajo humano”. Unos reproches que no esconden la culpa del Ejecutivo de Mariano Rajoy. “Este Gobierno ha aprovechado el estado de quietud y miedo de la mayor parte de la ciudadanía para eliminar viejas conquistas laborales y aspiraciones conseguidas tras muchas luchas de tantas personas a lo largo de la historia”, destacan.

Este sector de la Iglesia Católica explica que con este tipo de reformas se “facilita y abarata la expulsión del mercado de trabajo porque quita trabas al despido por causas económicas”, entre otras cosas.

Por todo ello, incluso se atreve a animar a los españoles “a participar en las iniciativas y movilizaciones que se convoquen por parte de las organizaciones eclesiales, sociales y sindicales”.

Las críticas que en esta Pastoral se exponen han encontrado respaldos en las altas esferas de la Iglesia, aunque hasta el momento sólo ha sido el arzobispo de Barcelona el que públicamente ha subrayado cada una de las palabras que en este documento se exponen. Una irrupción de un sector de la institución católica en la actualidad política que no ha gustado nada a Antonio María Rouco Varela que trata por todos los esfuerzos de acallar las críticas de este sector.

Más allá de la disputa interna en la Iglesia, este texto pone de manifiesto cierta pérdida de los tradicionales aliados que el PP tenía antes de llegar al Gobierno. En apenas tres meses en La Moncloa, Mariano Rajoy ya ha visto como sus medidas chocan con la autoridad eclesial.

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