El consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, buscará mañana el consenso entre las distintas ‘familias’ que conforman los representantes de Caja Madrid. De esta manera, Beteta intentará aglutinar a todas las fuerzas, después de que, tras la última reunión, se quedasen fuera PSOE, CCOO, UGT y los representantes del PP cercanos a Alberto Ruiz-Gallardón. La Comunidad tiene de su parte hasta ahora a Izquierda Unida y a CCOO-Comfía, que aceptaron la propuesta de la Consejería.
El consejero afronta la recta final de la renovación de los órganos de la entidad con optimismo, como ha demostrado al asegurar que la elección del presidente de Caja Madrid estará “culminada a finales de octubre o noviembre”, confiando en el buen resultado de la reunión prevista para mañana entre la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, el secretario del PSM, Tomás Gómez y los sindicatos UGT y CCOO.
Por su parte, desde CCOO aseguraron a El BOLETIN que irán a la reunión con “optimismo y voluntad de consenso”, aunque reconocen que el anterior acuerdo necesita ampliarse para evitar las “designaciones a dedo”.
La Comunidad de Madrid baraja distintos nombres para ocupar el asiento del actual presidente de la caja, Miguel Blesa.
Las continuas luchas internas entre el Ayuntamiento y la Comunidad han provocado que Mariano Rajoy se encuentre ante una difícil elección que contente a ambos, tanto a Aguirre como a Gallardón, ya que decidió que sería él mismo quien designaría al sustituto de Blesa.
Entre las distintas opciones que baraja el líder de la oposición se encuentran figuras cercanas a Rodrigo Rato, como Manuel Pizarro, Luis de Guindos o José Folgado, actual alcalde de Tres Cantos.
La trayectoria del asunto de Caja Madrid ha creado gran polémica y numerosos enfrentamientos desde el inicio del debate. Aparte de los choques entre el Ayuntamiento y la Comunidad por el reparto de poderes, los sindicatos también se han visto divididos a la hora de tomar decisiones. Éste es el caso de Comisiones Obreras y Comfía, la sección financiera del sindicato. Mientras que esta sección aceptó la propuesta regional, el sindicato se negó, creando una brecha en el mismo bando.
