Los negocios de los Ruiz-Mateos vuelven a pasar factura al patriarca de la familia y a sus seis hijos varones. La jueza de Palma que investiga la presunta estafa cometida por los gestores de Nueva Rumasa en la venta de un hotel en Mallorca ha impuesto una fianza civil de 18,5 millones de euros que los empresarios deberán abonar en 24 horas. De no ser así, la Justicia procederá al embargo de sus bienes.
Los Ruiz-Mateos deben enfrentar una nueva fianza por los negocios que realizaron en Baleares. En la causa que investiga la supuesta estafa cometida por el patriarca de la familia y sus seis hijos varones a Inversores Grupo Miralles, la magistrada ha decidido aceptar la petición de la abogada de los querellantes, Isabel Fluzá, para que se impusiera a los Ruiz-Mateos una fianza por el importe presuntamente estafado, 13,9 millones, más un tercio de esta cantidad.
El auto dictado por la jueza determina que la familia de empresarios debe depositar la fianza antes del viernes, o de lo contrario el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma instará a los encausados a que designen bienes hasta cubrir la fianza fijada para, una vez comprobado su valor, iniciar los trámites para su posterior embargo.
En el marco de este proceso, y después de que el fundador de Nueva Rumasa se negase a declarar el pasado 24 de enero, la magistrada acordó retirarle el pasaporte y prohibirle abandonar el país.
Se trata de una de las tres causas que tiene abiertas el patriarca de los Ruiz-Mateos en Baleares. El próximo 22 de febrero ha sido citado a declarar en el Juzgado de Instrucción número 5 por otro delito de presunta estafa de 12 millones de euros en la compra de la totalidad de las acciones de la sociedad Hoteles Costa Oriental -propietaria del hotel Samoa, situado en Calas de Mallorca- a la familia Hoz.
Además, debe hacer frente a un tercer caso, centrado en una supuesta estafa de 7,3 millones de euros a Inversiones Insulares Radó. Esta causa se encuentra en manos del titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, Enrique Morell, quien acordó tanto para el fundador de Nueva Rumasa como para sus hijos la obligación de comparecer periódicamente cuando se le ordenase en dependencias judiciales.
Y no sólo eso, ya que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretó el pasado 26 de enero el embargo de todo el patrimonio de la familia, compuesto por unos 220 inmuebles, fincas rústicas, cerca de un centenar de obras de arte y vehículos de alta gama, tras los registros practicados por la Policía judicial en su casa de Somosaguas (Madrid). El juez Ruz investiga a los Ruiz-Mateos por la presunta estafa de 289,1 millones de euros a los inversores de pagarés de Nueva Rumasa.
