Los trabajadores de Elgorriaga y Trapa, firmas pertenecientes a Nueva Rumasa y en situación de concurso de acreedores, se han mostrado de acuerdo con la iniciativa de la Junta de Castilla y León, que ha decidido actuar de intermediario para salvar estas empresas de la quema y las ofrece en un ‘pack’ a los inversores.
Según ha indicado a EL BOLETÍN Luz María Trujillo, secretaria del comité de empresa de Elgorriaga, los trabajadores de ambas empresas sólo quieren que “venga un inversor a sacarles de esta situación” porque se trata de sociedades “viables” en las que las plantillas siguen luchando “para que se mantenga el empleo”.
Todo ello a pesar de que Elgorriaga debe dos nóminas y media a los trabajadores y de que Trapa se ha visto obligada a aplicar esta misma semana un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo a 37 trabajadores.
Además, Trujillo ha defendido que tanto Elgorriaga como Trapa son dos firmas “complementarias” que ya colaboran de forma conjunta para algunos productos, por lo que una venta conjunta sería buena si les saca de esta situación, porque llevan así “mucho tiempo”.
Esta opción de la venta conjunta fue acordada la semana pasada en una reunión que mantuvieron en Valladolid los administradores de Elgorriaga y Trapa y los representantes de la Junta, según indicaron a este diario fuentes jurídicas cercanas al proceso concursal de las firmas chocolateras.
No obstante, los trabajadores de las firmas de Nueva Rumasa no quieren cerrarse a una sola opción, y siguen defendiendo la llegada de cualquier inversor interesado en las compañías. Por ello, la plantilla de Elgorriaga al completo se reunirá el próximo martes con los administradores concursales para conocer de primera mano cuáles son las soluciones que se barajan para la firma chocolatera.
