Los planes de Florentino Pérez para el Santiago Bernabéu tendrán que esperar. El proyecto del presidente del Real Madrid, que pretende construir un centro de ocio de 12.250 metros cuadrados en plena Castellana, ha chocado de lleno con la alcaldesa de la capital, Ana Botella, que ha retrasado el debate sobre los ‘regalos’ en forma de permuta de terrenos concedidos por su predecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón, al club blanco.
Florentino Pérez tendrá que esperar, al menos hasta finales de febrero, para saber si podrá levantar el complejo comercial y hotelero que ha planeado para el estadio del Real Madrid. Los planes del presidente del club ‘merengue’ se han visto retrasados desde que Ana Botella se colocase al frente del Gobierno municipal, ya que la alcaldesa todavía no ha aclarado cuándo se aprobarán los ‘regalos’ de Gallardón a Florentino.
La jefa del consistorio madrileño ha retrasado la votación en Pleno sobre la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que permitirá al presidente del club cerrar el Santiago Bernabéu y construir el citado centro de ocio en plena Castellana, sin dar explicaciones.
Un acuerdo en el que también se contempla que el Real Madrid devuelva al consistorio cuatro parcelas ubicadas en Carabanchel, que se destinarán a zonas verdes y equipamientos públicos por determinar, y ceda el terreno en el que se encuentra La Esquina del Bernabéu, un centro comercial que será demolido y convertido en un parque.
Según indicaron las formaciones municipales a este diario, tras acabar el pasado 18 de diciembre el periodo de alegaciones, y debido a las festividades navideñas que se acercaban, todo apuntaba a que el debate sobre las permutas de terrenos firmadas entre el Ayuntamiento y el Real Madrid se retrasaría a enero, concretamente al Pleno del día 31, aunque finalmente no será así.
Para que estas concesiones realizadas por Gallardón pudiesen votarse debían pasar primero, junto a las alegaciones que se hubiesen presentado, por la Comisión de Urbanismo y Vivienda celebrada ayer, en cuyo orden del día no aparecía el debate sobre este asunto, lo que supone que, como mínimo, hasta finales de febrero no podrá llevarse a Pleno.
Botella ha retrasado así los planes de Florentino para el Bernabéu, una actitud que choca con la mostrada por su predecesor al frente del Ayuntamiento, que en sólo unos meses firmó varios acuerdos con el Real Madrid en los que el club blanco salía claramente beneficiado, y que ha dejado el proyecto previsto para el estadio del club blanco en el aire.
