Los inversores extranjeros han decidido aprovechar la crisis que atraviesan las empresas pertenecientes a Nueva Rumasa para operar en España. Las sociedades de los Ruiz-Mateos, ahora en manos de los administradores concursales, que han despertado el interés foráneo son la avícola Hibramer y la firma de productos lácteos Clesa.
La empresa italiana Eurovo se hizo la semana pasada con la avícola vallisoletana Hibramer, donde quiere mantener la actividad y al menos el 80% de los futuros puestos de trabajo para los antiguos empleados de los Ruiz-Mateos.
Eurovo se presentó en solitario a la subasta abierta por la administración concursal de Hibramer, y a partir de ahora se abrirá un periodo de 15 días para que formalice la operación, aunque el pasado jueves ya se firmó la adjudicación en el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Valladolid.
No obstante, no ha sido la única firma de los Ruiz-Mateos que ha despertado el interés extranjero. Concretamente, un grupo empresarial vinculado a la Iglesia Ortodoxa Rusa ha presentado una oferta de compra para la planta gallega de Clesa, ubicada en Caldas de Reis (Pontevedra).
Según ha podido saber este diario, el grupo inversor vinculado a esta rama del cristianismo mantuvo hace dos semanas una reunión con la administración concursal de la firma de productos lácteos, a la que presentó una oferta “mucho más cuantiosa” que la de la cooperativa gallega Feiraco, hasta ahora la única interesada en hacerse con la factoría gallega de Clesa. Los administradores decidirán “a mediados del mes de marzo” quien se convierte en el nuevo dueño de la fábrica.
