El ascenso de Ana Botella a la alcaldía de Madrid ha desatado el nerviosismo entre los trabajadores del consistorio. En los pasillos de la sede de esta administración local, situada en el Palacio de Cibeles, se espera con temor que con la regidora se produzca un posible desembarco de miembros de la Fundación FAES que preside su marido y ex presidente del Gobierno José María Aznar.
La llegada de Mariano Rajoy al Gobierno no sólo ha provocado que se vaciaran los despachos de la planta noble de la sede nacional del PP en la madrileña calle Génova para nombrar a ministros y secretarios y subsecretarios de Estado, sino que ha pasado lo mismo en los departamentos de comunidades y ayuntamientos. Este ha sido el caso del consistorio de la capital del Estado que no sólo ha visto cómo se ha ido el que fuera su alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, sino que con él varios responsables municipales.
Un vacío que ha llenado Ana Botella convirtiéndose en la primera regidora de la capital. A su lado ha colocado al frente de las diferentes concejalías a dirigentes de su máxima confianza como Miguel Ángel Villanueva, nuevo vicealcalde y portavoz municipal. Junto a estos, según han asegurado a este diario fuentes políticas, se espera que llegue un aluvión de cargos relacionados con la Fundación FAES que se ocupen del ‘día a día’ del consistorio.
Un desembarco en el Palacio de Cibeles de personas vinculadas a la institución que preside el marido de Ana Botella, José María Aznar, que ha desatado una verdadera locura en los pasillos de la sede del Gobierno municipal donde los responsables que en su día puso Gallardón ven peligrar su puesto de trabajo en plena cuesta de enero.
Esta mencionada ‘invasión’ supuestamente dirigida por la alcaldesa podría iniciarse en los próximos días, ya que tras las tradicionales fiestas de los Reyes Magos la actividad municipal vuelve a su ser y los nuevos responsables del ayuntamiento deberán recuperar el tiempo perdido por la Navidad.
