El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha fijado el embargo cautelar de los bienes José María Ruiz-Mateos y de dos de sus hijos por un valor de 618,26 millones de euros para afrontar las deudas de Dhul, actualmente en concurso de acreedores. Precisamente, la junta general de accionistas de la empresa de postres se tuvo que suspender ayer por la ausencia de los Ruiz-Mateos, que todavía son los principales accionistas y administradores de la misma.
Nuevo revés de los tribunales al patriarca del clan de los Ruiz-Mateos. Este y sus hijos Javier Ruiz-Mateos y Álvaro Ruiz-Mateos deberán aportar más de 600 millones de euros, así como “todos los documentos privados y públicos que hayan suscrito para formalizar y ejecutar” la venta de Dhul a la sociedad Back in Business.
Así lo ha decidido el juez que se encarga del concurso de acreedores de la firma de postres, Blas González, que ha acusado a la familia jerezana de agravar la situación de Dhul con una “gestión sencillamente temeraria y ajena a cualquier consideración sobre los intereses” de la empresa.
De esta forma, si los Ruiz-Mateos no ponen en manos de los juzgados todos sus bienes para afrontar la cuantía embargada se enfrentarán a una sanción de “desobediencia grave”.
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