El acuerdo firmado ayer por los representantes de la Delegación del Gobierno, la Comunidad de Madrid los Ayuntamientos de Madrid, Coslada y Rivas para que la Cañada Real Galiana deje de ser cañada ha provocado el malestar entre las filas socialistas.
La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha sido la primera en salir a escena para anunciar el envío de una carta a Esperanza Aguirre en la que se solicita una reunión “a la mayor brevedad posible” para abordar las soluciones que se incluyen en el pacto suscrito con los organismos anteriormente mencionados. Y es que, los socialistas de la región fueron los primeros en presentar un proyecto en el que planteaban diversas soluciones para esta tradicional zona de construcciones ilegales.
Menéndez no ha sido la única representante del socialismo madrileño en quejarse de la falta de consenso. El portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, también ha exigido el mismo tipo de reunión con el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. ¿Los motivos de Lucas? Los mismos de la diputada regional.
Parece que nada le ha gustado al PSOE que los populares hayan decidido el futuro de la Cañada Real, con el apoyo de la Delegación del Gobierno, sin consultarles
