El próximo 26 de Junio se cumplen 24 años desde que el Señor Jesús Gil y Gil comprara el destino de nuestro querido club. Aquel «nuevo rico», patán, basto y maleducado, tenía su gracia… Nos quitó más que nos dio; Aun así, podemos agradece el «Doblete», el habernos permitido disfrutar de jugadores como Futre, Caminero, Schuster, Pantic o Kiko, y las 2 Copas del Rey ganadas en el Bernabéu… La del 92 fue imperial. (Poesía en prosa, aquella escuadra de Futre; antológico alzado de la copa por Tomás Reñones).
Poco más positivo nos aportó este soriano: Fueron sus ambiciones políticas y mafiosas las que nos descendieron, no hay otra explicación para perder la categoría la temporada que mejor plantilla hemos tenido a lo largo de nuestra HISTORIA.
Pero esto ya es pasado, y lo pasado, pasado está.
Se viene manipulando desde hace ya muchos años la «Leyenda del Pupas», ¡Ya está bien de Romanticismos baratos que son mentira! Dos segundos antes de que en la final de la Copa de Europa de 1974, Schwarzenbeck batiera a Reina con aquel fatídico disparo desde su Múnich natal, parece ser que tocamos techo, e incluso comenzamos dos días después, con aquel cruel 4-0, a generar lástima… Lo único que me consuela de aquello es escuchar al «Sabio Jugador de Hortaleza» decir: «Esa final la perdí yo, porque en el minuto 115 tenía que haber dado un beso en la boca a Beckenbauer, entonces la Copa habría sido nuestra». Esa es la actitud: ni victimismos, ni pantomimas, a aprender de lo vivido. La próxima final de la extinta Copa de Europa que disputemos el resultado será diferente, estoy convencido. Pero para volver soñar, además de motivos, nos sobran Giles-Marines y Cerezos.
Llevamos más de una década sin pelearnos con el Madrid y el Barcelona. Durante los años 60 y 70 (principalmente), los 80 e incluso los 90, fuimos si no el mejor, ni el segundo, si el tercer club de España, y estuvimos a la altura, e incluso superamos, a los que deberían volver a ser nuestros rivales. Se ganaron varias Ligas, se lograron varios subcampeonatos, varias Copas del Generalísimo y de Su Majestad, la Recopa, la Intercontinental, y existía ese sentimiento de grandeza y de orgullo rojiblanco.
Desde que Don Jesús Gil y Gil colocó su poltrona en la sala noble del Calderón, con sus Marbellas, sus Melillas, sus Imperiosos y sus Furias, hemos degenerado hasta límites insospechados: Nos encontramos » presididos » por un productor de cine casposo y » dirigidos » por Gil Júnior, cuya única misión es utilizar nuestro club como su testaferro tonto.
Hemos deambulado por un desierto en el que de vez en cuando por casualidades inexplicables o por constelaciones planetarias que se conjugan, hemos encontrado algún oasis en forma de título o de algún exquisito jugador: El año pasado por ejemplo, con Kun, Reyes y Forlán, obtuvimos la Europa League y la Supercopa de Europa: Un espejismo de casualidad absoluta, para causalidad, el descenso.
Duele y desgarra ver como nos hemos convertido en un club mediocre, indolente y sin ambición; Que valga de ejemplo, REGALAR los derbis: Los «jugadores» salen al campo derrotados de antemano, como niños timoratos de enfadar al maestro. Se puede perder, pero dejándose el alma, o por lo menos la piel, en forma de alguna patada a ras de suelo, o de algún cabezazo contra alguna nuca portuguesa… -«Nada a verles jugar y a no enfadarles, no vaya a ser que nos metan muchos…»-
Hemos tenido que sufrir con vergüenza que jugadores de la catadura de Bustingorri, Pizo Gómez, Pedro, Patxi Ferreira, Orejuela, el «Tren» Valencia, Tilico, Moacir, Magüi, Comisiones Perdidas Varias y un largísimo etcétera, arrastraran nuestra camiseta por los campos de España y de la vieja Europa (el ridículo de Timisoara contra la Politécnica, no consigo olvidarlo), y cuando esos tiempos parecían ya lejanos, lo seguimos padeciendo gracias a las pezuñas y testuces de Valera o Raúl García.
¡YA ESTÁ BIEN SEÑORES!
Don Enrique Cerezo céntrese usted en el cine; Don Miguel Ángel Gil-Marín, céntrese en algún negocio familiar, la construcción o la usura, le aporto ideas. Pero por favor, dejen de jugar con este BENDITO CLUB y este BENDITO SENTIMIENTO.
Hasta el 10 de Junio permanecerán callados como las señoritas de compañía que tanto les acompañan… Una vez que los 40.000 gilipollas de turno hayamos renovado nuestro abono, ¿Entonces qué, Kun al Madrid, De Gea al Manchester, Forlán Dios sabe dónde, el esclarecido, alegre, irónico y genial Manzano, al frente del banquillo? Tengan un poco de vergüenza y vendan este GLORIOSO CLUB, jueguen con el dinero de sus SENTIMIENTOS, pero no con los NUESTROS, que ya lo han hecho bastante.
