El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso no quiere que la pérdida del apoyo del PNV ‘manche’ la campaña a las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo. Así, la dirección socialista, según han asegurado varios dirigentes a EL BOLETIN, han ordenado retrasar votaciones claves como la reforma de las pensiones para después de esta cita en las urnas y evitar así una posible imagen de derrota en la Cámara baja tras la mencionada decisión de los nacionalistas vascos.
Al PSOE no le salen las cuentas. Los socialistas empiezan a perder apoyos entre sus tradicionales socios y la aritmética parlamentaria cada vez es más complicada. A dos días de que se inicie la campaña electoral -la noche del jueves-, la decisión del PNV de romper su relación con el Gobierno y, por consiguiente, dejar en el aire su apoyo a las medidas que este lleve al Congreso, ha desatado el miedo en el seno del Grupo Parlamentario Socialista. El PSOE teme que sus iniciativas caigan en saco roto y sean rechazadas. Una situación que empañaría la campaña electoral y que utilizaría la oposición y sus medios afines para recuperar el discurso de la soledad del Gobierno y la presunta necesidad de un cambio en el poder.
Para evitar esto, la dirección del grupo socialista ha ordenado, según ha podido saber este diario, que se retrasen las votaciones claves y se evite trasladar la mencionada fotografía de soledad. Así, temas claves como la reforma de las pensiones que desató hace unos meses un verdadero debate, tanto político como ciudadano, ‘pisen’ de nuevo el Congreso tras su paso por el Senado. “Eso lo dejamos para el 23 de mayo, para después de las elecciones”, han asegurado a este diario dirigentes de la cúpula del grupo parlamentario. Estos socialistas destacan que si se presentara en las tres semanas que quedan para los comicios esta reforma, el resto de partidos aprovecharían para recuperar su discurso contra el Gobierno y avivar las repercusiones que esta norma tendrá para los trabajadores.
En esta estrategia, la de aplazar hasta después de las elecciones, los temas más candentes para el Gobierno podría estar incluida a la negociación colectiva. Durante varias semanas, tanto sindicatos como patronal y Ejecutivo han coincidido en asegurar que el acuerdo era inminente, aunque aún nada se ha concretado. Algunos observadores políticos destacan que este retraso puede deberse al uso electoral que de este acuerdo podrían hacer los partidos, ya sean la de izquierda como de la derecha.
Bono frena a Bildu
Antes de la mencionada cita electoral, todos los focos de atención están sobre el futuro de Bildu. Hoy, el presidente del Congreso, José Bono, con los apoyos del PSOE y el PP en la reunión de la Mesa de la Cámara, ha impedido una rueda de prensa de Bildu en las instalaciones del Parlamento. Bono ha asegurado que no tiene sentido que se permita en la sede de la soberanía nacional la “propaganda” de una coalición que ha visto cómo el Tribunal Supremo le ha anulado sus listas a las elecciones del 22 de mayo. ERC e ICV habían invitado a Bildu para que, desde el Congreso y en rueda de prensa, explicasen su proyecto político tras la mencionada decisión judicial, algo que han hecho en una improvisada rueda de prensa en la calle. Este veto no ha sido compartido por PNV ni CiU. Así, Josep Antoni Duran i Lleida ha calificado de “error” impedir la entrada de los miembros de la coalición.
Los portavoces de la coalición abertzale han fracasado en su intento de defender, desde la sede de la soberanía nacional, la legalidad de sus listas electorales tras el varapalo del Supremo. Bono ha evitado que la iniciativa de ERC e ICV de cederles su tiempo ante los medios a Bildu tuviera éxito. “Mientras yo sea presidente del Congreso y el Tribunal Supremo no modifique su sentencia o se la rectifique por otro tribunal, quien no tiene acceso a las urnas por ilicitud, no podrá venir a una de sus principales institucionales”, ha asegurado el presidente de la Cámara que ha dado orden para que no se deje entrar a ningún integrante de la coalición en el Parlamento.
Una postura que ha logrado el aval del portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, y de su homóloga en el PP, Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos han cerrado filas en torno a la iniciativa de Bono, apoyos suficientes para que la casi docena de representantes de Bildu se quedaran a las puertas del Congreso, entre los que estaba el secretario general de Eusko Akartasuna, Pello Urizar.
“El PP respalda íntegramente y secunda plenamente la decisión del presidente, que nos parece muy acertada”, ha recalcado Sáenz de Santamaría, mientras que Alonso ha asegurado que “Bono ha hecho lo que debía”.
En el bando contrario, los que sí querían escuchar a los portavoces de la coalición en el Congreso, además de ERC, ICV y BNG, estaban el PNV y CiU que han votado en contra de impedir su entrada.
Josep Antoni Duran i Lleida cree que es un “error” no dejar a esta delegación de Bildu entrar, ya que han logrado una “atención mediática” que se quería evitar.
Ante la decisión de Bono, los portavoces de la coalición, junto con diputados del BNG, ICV y ERC, han criticado el ataque a la libertad de expresión que supone esta iniciativa, así como ha defendido la legalidad de sus listas.
Patxi López. El ‘lehendakari’ Patxi López ha pedido que el Tribunal Constitucional “garantice” los derechos de los miembros de las candidaturas de Bildu que mantienen “un compromiso democrático y de oposición a la violencia” y ha insistido en que EA y Alternatiba “ni están al servicio ni forman parte de la estrategia de ETA”. Por su parte, Guillermo Fernández Vara, ha instado a sus compañeros del PSOE a “acatar” la decisión del Supremo.
