El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha declarado que habrá un «período de tres meses aproximadamente» en el cual se ayudará a las empresas a aflorar el empleo sumergido de manera voluntaria, a través de «incentivos selectivos» que permitan un aplazamiento de la deuda con la Seguridad Social, entre seis meses y un año con el objetivo de “ayudar a las empresas para emerger el empleo y se generen beneficios para la Hacienda Pública”.
Varleriano Gómez en declaraciones a TVE, ha explicado que tras la finalización de este período de tres meses, las empresas que sigan empleado a trabajadores de manera irregular, se enfrentarán a un «endurecimiento» sustancial de las penas, y la inspección de trabajo se centrará durante «seis meses» en la búsqueda y penalización de la contratación irregular. Además se pretende castigar a los trabajadores que este cobrando subsidio de desempleo y lo compatibilicen con otras actividades laborales que estén realizando por cuenta ajena, privándoles de dicho subsidio y ha declarado que no se concederán amnistías.
Por otro lado, Gómez aseguró que «es más posible un acuerdo que lo contrario», debido a la distancia entre la patronal y los sindicatos en la negociación colectiva, aunque aseguró que «si el resultado final es un acuerdo, el tiempo habrá merecido la pena». El ministro de trabajo afirmó que la demora en el acuerdo esta relacionada directamente con las cuestiones relativas a absentismo y mutuas, que los empresarios pidieron incluir a última hora.
En relación a la enmienda introducida por el PSOE y que obliga a las empresas con beneficios a prejubilar a sus trabajadores con 50 años, para cubrir parte del coste de los despidos, Gómez dejó claro que «hay que asentar de una vez el principio en España de que las empresas, teniendo todo el derecho del mundo a realizar los ajustes que consideren necesarios, cuando hagan de forma que los trabajadores abandonen finalmente el mercado laboral, lo paguen de una forma ordenada, justa, vamos a tener en cuenta el conjunto de las situaciones»
Para concluir, el titular de la cartera de Trabajo, ha señalado que se produjo un crecimiento «insostenible» durante el periodo 1995-2004, donde el sector de la construcción pasó de tener 1,1 millones de trabajadores en 1994 a 2,7 millones en 2004, donde ahora sólo serían necesarios 1,4 millones. Además, señaló en última instancia que el número de personas sin trabajo y ningún tipo de cobertura es de 900.000 personas, señalando que no han trabajado anteriormente y que por lo tanto no han generado cotizaciones.
