El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha puesto hoy precio al apoyo de CiU tras las elecciones generales en caso de que ni PP ni PSOE logren la mayoría absoluta. En un desayuno informativo en Madrid, Mas adelantó que pondrá encima de la mesa una propuesta de concierto económico, para que Cataluña tenga su propia Hacienda, con la que negociará los votos de su formación en la investidura de un nuevo presidente en 2012.
A pesar de que Mas ha dejado a un lado su discurso soberanista, el presidente catalán no renuncia al “pacto fiscal” que incluyó en su programa electoral. De esta manera, durante un desayuno organizado por Nueva Economía en Madrid, advirtió de que su organización sólo ofrecerá un apoyo “estable” al partido que gane las elecciones a cambio de que su propuesta de concierto económico sea tenida en cuenta. Y añadió que Convergencia “procurará tanto como pueda” que el partido que gane en marzo de 2012, sea PP o PSOE, “no tenga mayoría absoluta” para que las propuestas nacionalistas puedan salir adelante en el Congreso gracias a “mayorías relativas”. Respecto a su propuesta, explicó que el objetivo es que se otorgue a la Administración autonómica la gestión de los impuestos que se pagan en la región para posteriormente negociar “bilateralmente” la aportación al Estado “en la línea de la solidaridad y de las cargas generales del Estado que todos tenemos que compartir”.
Preguntado sobre la energía nuclear, tras lo ocurrido en la central de Fukushima (Japón) y sus consecuencias en la política energética de algunos países europeos, Mas advirtió de que “ahora es fácil apuntarse al golpe de péndulo”, pero aclaró que “hay que actuar con prudencia a pesar del impacto en la opinión pública”. Asimismo, añadió que “hay que asegurar la máxima seguridad y que los costes energéticos no se disparen”.
Por otro lado, el presidente catalán se sumó a las voces que reclaman a José Luis Rodríguez Zapatero que despeje cuanto antes la incógnita sobre si se presentará a la reelección en marzo de 2012. Así, opinó que “sería bueno que el señor Zapatero aclarase su futuro porque no es bueno vivir en la incertidumbre” especialmente en la situación actual de crisis. “Lo que hace daño es este proceso tan largo más que la decisión final que tome Zapatero”, concluyó.
Reunión
El debate sucesorio molesta no sólo a los candidatos autonómicos del PSOE sino también a los locales. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha exigido hoy, tras reunirse con Zapatero en La Moncloa, que se ponga punto y final a este debate. Además, quiso dejar claro que las municipales no son la antesala de otras elecciones, algo que también señala en un artículo publicado hoy por El País. En este sentido, Hereu censura que la ambición de partidos como PP o CiU desvirtúen las elecciones del 22 de mayo. En el caso del PSOE, cree que las dudas en torno al resultado desvían “del objetivo principal de ofrecer a los ciudadanos un proyecto político estimulante”.
