La crisis de Nueva Rumasa provoca un cisma en UGT de Cádiz

Los problemas de Nueva Rumasa han traspasado las fronteras del grupo. UGT de Cádiz se enfrenta a una posible ruptura después de que Ascensión Liaño, presidenta del comité de empresa de Bodegas Garvey, haya organizado una concentración en apoyo a la familia Ruiz-Mateos.

La tormenta desatada por Nueva Rumasa ha llegado a la provincia natal de José María Ruiz-Mateos. UGT de Cádiz se enfrenta a un posible cisma después de que Liaño haya anunciado una concentración de los trabajadores de oficina de Garvey, una de las 10 empresas en preconcurso, en favor de la familia Ruiz-Mateos, para el próximo 1 de marzo, una convocatoria que además hizo extensiva a las plantillas del resto de bodegas que el grupo tiene en Jerez. De esta forma, y como ha comentado la Federación Agroalimentaria del sindicato en Cádiz a EL BOLETÍN, los 200 trabajadores que forman parte de este comité se desmarcan de la manifestación convocada por UGT y CCOO en Madrid para el próximo 12 de marzo.

Según ha comentado el departamento sindical a este diario, la movilización de los trabajadores de Garvey es “totalmente lícita” y no se oponen a ella, pero han desmentido las declaraciones de Liaño, que aseguraba que la plantilla de la bodeguera, junto con las de Valdivia, Teresa Rivero y Zoilo Ruiz-Mateos, iría a trabajar gratis el lunes para respaldar a la familia. Según ha anunciado UGT, los trabajadores no tienen intención de ir a trabajar el lunes, festivo por ser el Día de Andalucía, “ni gratis ni cobrando”.

El sindicato ha señalado también que se encuentra al margen de las declaraciones y propuestas de Liaño, y ha anunciado que estudia tomar medidas contra la presidenta del comité empresarial de Bodegas Garvey por desmarcarse de la línea que ha adoptado el sindicato respecto a esta cuestión.

Este apoyo a los Ruiz-Mateos difiere de las últimas concentraciones de los trabajadores de varias empresas pertenecientes al grupo, como Clesa, también en preconcurso, y Helados Royne. Los empleados de estas firmas se manifestaron hace unos días en la Puerta del Sol de Madrid para quejarse de los retrasos salariales que sufren desde el año pasado y para exigir soluciones a Ruiz-Mateos, del que ya no se fían.

En este sentido, José María Movilla, uno de los capitanes del Rayo Vallecano, otra de las empresas que se encuentra en la cuerda floja y que podría declararse en quiebra, tuvo un encontronazo con Teresa Rivero, presidenta del club y matriarca de la familia Ruiz-Mateos, en ‘El Larguero’ de la Cadena SER por los impagos salariales. Según Movilla, la empresa le adeuda 11 meses de sueldo, algo que Rivero negó muy enfadada tras asegurar que los jugadores “sólo llevan dos semanas sin cobrar”. La presidenta del Rayo, que cargó contra los medios de comunicación por “calumniar y difamar” a su esposo, reprochó a Movilla que hablara en la radio antes de mantener una reunión con la familia Ruiz-Mateos.

Sin embargo, las quejas de los empleados no son los únicos problemas de Nueva Rumasa. Según la agencia EFE, la Fiscalía Anticorrupción comenzó a investigar los pagarés del grupo hace un año ante las sospechas de que estas emisiones de deuda colocadas a particulares podrían suponer una estafa o conllevar la comisión de otros delitos. Nueva Rumasa, por su parte, ha subrayado, tras conocer la investigación de la Fiscalía, su “absoluta tranquilidad” ya que todas las emisiones de pagarés y ampliaciones de capital se han realizado conforme a la ley.

Ruiz-Mateos, que ha señalado en sus últimas intervenciones que su principal preocupación ha sido siempre la creación de empleo, ha asegurado que sigue en plenas negociaciones para tramitar la entrada de un socio inversor en el grupo.

Acceda a la versión completa del contenido