El sindicato ha señalado hoy que el endeudamiento generalizado de los ayuntamientos puede suponer, dentro de unos meses, el impago de las nóminas de los funcionarios y de las facturas de la luz y el agua, lo que complicaría aún más la situación de los cabildos españoles, cuya morosidad aumenta cada vez más.
Antonio Garde, responsable de prensa de la Federación de Construcción de CCOO, ha dicho hoy a EL BOLETÍN que la respuesta de los ayuntamientos españoles ante las exigencias de pago de las constructoras, cuyas filiales realizan servicios públicos de limpieza, es clara: no hay dinero, y ha señalado que esta falta de capital puede afectar, en los próximos meses, a otras obligaciones de pago, como las nóminas de los funcionarios o las facturas de la luz y el agua.
Esto, según Garde, hará que el escenario se vuelva “caótico” y complicará aún más la situación de los cabildos españoles, que desde hoy se enfrentan a las demandas interpuestas por las constructoras más afectadas por los impagos, como FCC, ACS, Ferrovial o Sacyr.
El responsable de prensa ha señalado que desde CCOO apoyan la iniciativa de las constructoras, que ven como “algo lógico” ya que la “asfixia” a la que se enfrentan es cada vez mayor. Además, ha comentado que la morosidad de los ayuntamientos ha provocado, en los últimos 18 meses, el cierre de pequeñas y medianas empresas de este sector que no han podido enfrentar sus pagos.
Los ayuntamientos españoles deben mucho dinero a las constructoras, cifra que se elevará, según Garde, “en vista de las obras que se van a parar” debido al recorte de la obra pública acometido por el Ministerio de Fomento, otra de las razones que ha llevado a estas empresas a plantarse frente a los consistorios y a exigir las indemnizaciones pertinentes ante el impago generalizado.
Antonio Garde ha confirmado que las constructoras se pusieron en contacto con CCOO, sobre todo en ámbitos provinciales, para solicitar una intervención directa que solucionase este problema, pero “la capacidad de influencia” de este sindicato en los ayuntamientos es “mínima”, lo que ha llevado a estas compañías a optar por la única vía que les quedaba, la judicial.
La morosidad de los ayuntamientos con las constructoras se extiende en todos los ámbitos, pero según Garde uno de los más afectados es el de los servicios públicos de limpieza, donde ha querido destacar al Ayuntamiento de Madrid como uno de los más morosos, ya que debe a FCC “más de 40 millones de euros” sólo por los servicios de recogida de basura. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la empresa afectada, pero no ha habido respuesta.
Mientras la deuda que mantiene el Ayuntamiento de Madrid con las filiales de las constructoras encargadas de la limpieza urbana no se soluciona, Gallardón ya ha puesto en marcha la recaudación anual de la tasa de basuras. Desde el Grupo Municipal Socialista criticaron, hace unas semanas, la gestión de esta tasa por parte del Ayuntamiento de Madrid, y señalaron que Gallardón sigue sin pagar a estas empresas cuando el fin de ese impuesto es el de pagar estos servicios.









