Los sindicatos exigen a Ana Mato que frene las maniobras de Lasquetty que engordan el negocio de la sanidad privada

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Los sindicatos exigen a Ana Mato que frene las maniobras de Lasquetty que engordan el negocio de la sanidad privada

La Consejería de Sanidad, según los sindicatos, está llevando a cabo una práctica muy poco ortodoxa: presionar a los pacientes para que acepten ser derivados a las clínicas privadas para operarse. Estas organizaciones denuncian que el departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty lo hace argumentando que las largas listas de espera de la pública haría que esperasen hasta seis meses.

Fuentes de CCOO consultadas por EL BOLETÍN han asegurado que es “absolutamente cierto” que cada vez son más habituales las derivaciones a centros privados, una práctica relacionada con el hecho de que la Consejería de Sanidad “ha aumentado en los últimos años el presupuesto para los conciertos con clínicas externas”.

Concretamente, según esta organización, en 2011, último ejercicio del que tienen datos, esta partida presupuestaria aumentó un 25,4% respecto al año anterior, y los 513 millones que se iban a destinar en un principio aumentaron hasta los 643 millones que finalmente se invirtieron en los conciertos.

Estas mismas fuentes de CCOO aseguran que “la Comunidad de Madrid engrosa cada vez más la lista de derivaciones” porque tiene un “método único a la hora de contar los tiempos de la lista de espera”. Se refieren a la práctica que lleva a cabo el Gobierno que dirige Ignacio González, que incluye a los pacientes en estas listas cuando ya han pasado el preoperatorio y visto al anestesista, algo que se puede demorar durante un mes. Es decir, empieza a contar 30 días más tarde que el resto de autonomías.

Un método que ha sido denunciado por CCOO, que exige al Ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato que tome cartas en el asunto para “imponer las mismas reglas” y no dejar que la Comunidad de Madrid “vaya de por libre, porque eso rompe la equidad de los ciudadanos”. El Ministerio de Sanidad expulsó a Madrid del cómputo nacional sobre las listas de espera en 2005 porque el ‘truco’ que usaba la Consejería invalidaba cualquier comparación con el resto.

Además, CCOO también ha señalado que si los pacientes rechazan las derivaciones, son ‘penalizados’ con tiempos de espera aún mayores. “Cuando te ofrecen la derivación, han cumplido con los tiempos de espera que exige la ley. Si no lo aceptas, te quedas en el ‘limbo’ de las listas de espera, ya que ellos no están obligados a mantener su compromiso”, señalan en el sindicato, que dice que “muchos centros sí tienen capacidad para realizar las intervenciones en los plazos estipulados”.

Lo que ocurre es que las listas de espera las lleva una empresa externa, por lo que las pautas de funcionamiento son marcadas por la Consejería y no los sanitarios, que aseguran que se podría operar dentro de plazo, concluyen en CCOO.

Por su parte, fuentes del departamento que dirige Lasquetty han indicado que “el funcionamiento de la lista de espera siempre es igual. Se dan dos fechas, una del tiempo de espera en el centro que corresponde y otra alternativa, en centros concertados, y en última instancia es el paciente el que elige”. Asimismo, señalan que las derivaciones se hacen para “agilizar las listas de espera”, por lo que han negado “ninguna presión” de la Consejería a los pacientes.

Precisamente, hace unos días la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) denunció la frecuencia de esta práctica y anunció que había encargado a sus servicios jurídicos que estudiasen si se puede llevar ante los tribunales al Gobierno regional.

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