El PP está centrado en las elecciones catalanas, comunidad donde quiere convertirse en un partido clave como lo ha sido en el País Vasco. Con este objetivo, prepara hasta 52 actos fuera de España para captar el voto emigrante, especialmente en Francia, donde se concentra la mayoría de catalanes residentes en el extranjero. También planea abrir una nueva sede en Andorra.
El director del PP en el Exterior, Alfredo Prada, anunció esta campaña de movilización durante su participación en el Comité Ejecutivo del PP español en Francia que tuvo lugar ayer en París. Génova coordinará los actos enviando representantes del partido a las 107 casas regionales e institucionales catalanas que hay en el exterior, a las que presentará un conjunto de propuestas dirigidas a los emigrantes catalanes.
Los populares tienen representación en 25 países, de los cuales 11 son estados europeos, 13 americanos e Israel. En la actualidad hay más de 1,3 millones de españoles con derecho a voto en el extranjero, de los cuales 130.000 son catalanes, es decir, un 9,6% del censo.
Génova es consciente de la importancia de estas elecciones catalanas, la primera cita importante antes de los comicios de mayo de 2011. A pesar de que el presidente regional, José Montilla, no ha anunciado todavía la fecha de las elecciones, todos los partidos concentran ya sus esfuerzos en atraer el voto.
El PSC quiere aprovechar el final de la legislatura para mitigar el desgaste sufrido por Montilla entre el electorado en un momento en el que el sector más catalanista del partido ha mostrado su descontento por la política de seguidismo a Madrid. El consejero de Economía, Antoni Castells, ha anunciado que no irá en las listas, mientras que el titular de la cartera de Educación, Ernest Maragall, ha reconocido que se plantea hacer lo mismo.
Su socio en el tripartito, ERC, no tiene nada fácil sumar votos. El propio líder del partido, Joan Puigcercós, reconocía hoy que las formaciones independentistas de Joan Laporta y de Joan Carretero le restarán muchos votos a los republicanos. De hecho varios líderes locales han abandonado las filas de Esquerra para sumarse al partido del ex presidente del Barça.
ICV también se enfrenta al desgaste del tripartito, mientras que CiU, en principio parte como favorito, aunque los últimos casos de corrupción relacionados con ex miembros de la federación podría afectar al voto.
Con este panorama, el partido que lidera Alicia Sánchez-Camacho quiere aprovechar para recuperar terreno después de varias citas electorales a la baja.
