Los controladores aéreos trabajan ya en los preparativos de la convocatoria de huelga ante el previsible apoyo a esta protesta que esperan conseguir en las asambleas de trabajadores que se celebran esta tarde. El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, ha asegurado que barajan que los paros sean a partir del 14 de agosto, ya que es necesario avisar con 10 días de antelación al tratarse de un servicio público.
“No hay ninguna fecha marcada todavía”, pero “como muy pronto” sería el 14 de este mes, ha señalado el secretario de Comunicación del sindicato que ha insistido en el importante malestar que hay entre los controladores por las medidas impuestos por el Gobierno. “Estamos muy hartos, hemos tragado carros y carretas durante seis meses y la gente está ya muy cansada”, ha recalcado en declaraciones a Europa Press.
Las manifestaciones de Cabo se producen el mismo día en el que los 1.800 trabajadores de este colectivo están llamados a votar en sus respectivas torres de control sobre la convocatoria de una huelga. A mediodía ya habían votado 400 controladores, aunque se desconoce el resultado de estas asambleas.
Antes de conocer el dictamen de estos trabajadores, el ministro de Fomento, José Blanco, ha destacado el “cambio de actitud” de los controladores aéreos, que en su tabla de reivindicaciones solicitan en primer lugar la “aplicación inmediata y sin dilación” del decreto que regula el descanso del colectivo y por el que cada dos horas, descansan media.
Asimismo, el socialista ha mostrado su “voluntad de negociación” y que no va a “escatimar ningún esfuerzo para llegar a un acuerdo. Dentro de la legalidad cabe todo, fuera no”. El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, por su parte, ha llamado a este colectivo a “la responsabilidad”, ya que la huelga es un “derecho” del trabajador pero también es “una obligación el no perjudicar al conjunto de la sociedad pública”.
