Las tensiones internas dentro de la CEOE parecen agua pasada. En la primera asamblea general tras la victoria de Jesús Terciado en las elecciones de Cepyme y la aprobación de la reforma laboral, Gerardo Díaz Ferrán, por primera vez en los últimos meses, no tuvo que escuchar a ningún empresario reclamar su dimisión. La jornada se desarrolló con tranquilidad y entre aplausos tras su intervención.
La victoria de Jesús Terciado en las elecciones de Cepyme y la aprobación por parte del Gobierno de la reforma laboral, que incluye varios puntos propuestos por la patronal, han diluido aparentemente las críticas hacia Díaz Ferrán dentro de la CEOE. Atrás quedaron las reuniones en las que el ex presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, pedía su dimisión con el apoyo de algunas patronales regionales.
Con la sustitución de Bárcenas por Terciado en la cúpula directiva de Cepyme, Díaz Ferrán se encuentra arropado dentro de la confederación y con confianza ante la situación económica española. Así, ha afirmado esta mañana, en la asamblea general ordinaria de la CEOE, que el nuevo equipo de Cepyme, beneficiará a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. Aun así, ha dado las gracias a Bárcenas, por su trabajo en los ocho años de mandato.
El presidente de la patronal se ha mostrado entusiasta, y ha afirmado que su labor será la búsqueda de soluciones “desde la responsabilidad, el rigor y la independencia”. Además ha asegurado que siempre ha trabajado con independencia de las empresas “que ya no tengo”. Además, pide la coordinación dentro de la confederación y apuesta por la democratización, la transparencia y la comunicación ascendente, dentro de la CEOE.
Con respecto a la reforma laboral, a pesar de que incluyó algunos de sus postulados, Díaz Ferrán cree que no es suficiente y pide al Gobierno más ambición.
