Aguirre tropieza otra vez con el espionaje y el caso Gürtel

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Aguirre tropieza otra vez con el espionaje y el caso Gürtel

Esperanza Aguirre ha visto cómo la trama de espionaje y el ‘caso Gürtel’ se cruzan de nuevo en su ‘camino’ y van a protagonizar su agenda política de la semana. Aguirre se ha visto obligada a insistir en la inocencia de su vicepresidente, Ignacio González, respecto a los supuestos seguimientos, después de que la que fuera su secretaria -y la de otros altos cargos del PP como Juan José Lucas-, Yolanda Lavinia, también ex mujer del supuesto jefe de los espías, Sergio Gamón, señalara a González como quien ordenó los partes del espionaje. Si esto no fuera suficiente, el PSOE madrileño ha pedido la disolución del Ayuntamiento de Boadilla, gobernado por el PP, por su presunta vinculación con las empresas del ‘caso Gürtel’.

El espionaje en el seno de la Comunidad de Madrid sigue sin aclararse, aunque según pasan las semanas algunas de las personas que han conocido de cerca los movimientos de los espías han roto su silencio. Este es el caso de Yolanda Laviana, la que fuera secretaria de la propia Aguirre, que en una entrevista en el diario ‘El País’, ha señalado a González como uno de los presuntos cabecillas de esta trama.

El mismo González que, junto a Francisco Granados, culpa a Prada, uno de los supuestos espiados, de ser el responsable de los costosos contratos en el Campus de la Justicia con las empresas del ‘caso Gürtel’. Esta acusación no ha pasado desapercibida para Aguirre. La presidenta ha minusvalorado las palabras de su ex secretaria al ser fruto de un divorcio “muy difícil”.

“Me he desayunado esta mañana con esto y son las frases de una señora muy respetable hablando de su marido con el que tiene un divorcio muy difícil”, ha asegurado en TVE. Y es que, para Aguirre, en las acusaciones de la ex mujer del supuesto jefe de los espías hacia el vicepresidente pesan más los problemas personales que lo que haya existido de verdad en estos seguimientos.

A pesar de todo, la popular ha insistido en defender a González y ha anunciado que pedirá “todas las explicaciones que sean necesarias”. “Si alguien ha hecho algo incorrecto, está fuera, lo sabe de sobra y si no dimite, será cesado”, aseguraba poco antes de negar a los periodistas que fuera a tomar cualquier tipo de medida al respecto. Este choque de acusaciones se produce el mismo día en el que uno de los agentes de los seguimientos, José Manuel Pinto, declaraba en los tribunales.

A este problema, Aguirre tiene que sumar que el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, no ha desaprovechado la ocasión para poner su ‘granito de arena’ en este asunto y ha asegurado que ahora “queda nítidamente definido cuál es la jerarquía de toda la trama de corrupción y espionaje” y “se pone de manifiesto quienes son los jefes de esto”. Entre estos ‘jefes’, Gómez ha señalado al consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.

Asimismo, Gómez, ha pedido a Aguirre que inicie los trámites para la disolución del Ayuntamiento de Boadilla del Monte ya que su actual equipo de Gobierno, liderado por el alcalde del PP, Juan Siguero, es “incapaz” de gestionar la ciudad. Gómez ha asegurado que los presuntos “nexos” de los concejales del PP con el ‘caso Gürtel’ hacen necesaria esta medida. El consistorio de Boadilla ha sido uno de los centros neurálgicos de los negocios de esta trama de la mano del de Siguero en la alcaldía, Arturo González Panero, alias ‘El Albondiguilla’, e imputado en la trama Gürtel.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha recordado que cuando Juan Guerra se divorció de su mujer salieron a la luz datos sobre supuestas irregularidades que finalmente resultaron ser falsas como demostraron más tarde los tribunales.

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