José Luis Rodríguez Zapatero ha comparecido hoy en el Congreso para explicar las iniciativas que el Gobierno pondrá en marcha para poder reducir el déficit en 15.000 millones más entre este año y el que viene. Entre estas medidas, el jefe del Ejecutivo ha anunciado la reducción de un 5% del suelo de los funcionarios y la congelación de las pensiones en 2011. Decisiones criticadas por todos los partidos.
Todas las miradas estaban puestas en las medidas que iba a anunciar Zapatero para afrontar el recorte de déficit impuesto por la UE. El presidente del Gobierno no ha decepcionado y, tras su enésimo repaso al nacimiento y desarrollo de la crisis, ha anunciado una batería de medidas que no han dejado indiferente a nadie. Pensionistas, funcionarios, madres, dependientes, ayuntamientos y autonomías son los protagonistas del esfuerzo pedido por Zapatero.
Así, los trabajadores públicos verán sus salarios reducidos en un 5% de media, o más según el sueldo, este año, y congelados en 2011. Mismo año en el que los jubilados no contarán con la compensación del Estado en sus pensiones respecto al IPC. ‘Ayuda’ que data de 1996 cuando el PP gobernaba.
Ambas medidas han centrado las críticas de todos los partidos, pero sobre todo, las del PP. Para el líder popular, Mariano Rajoy, se trata de un “gran recorte en los derechos sociales y contradice todo lo que lleva diciendo y prometiendo -el Gobierno- todos estos años”. A pesar de esto, Rajoy ha trasladado su disposición a hablar “esta misma” tarde de estas medidas.
La voluntad de Rajoy no supone “un cheque en blanco” para aprobar ambas iniciativas, ya que “decir aquí -en el Congreso- que tienen que pagar para la crisis los que más tienen cuando las medidas afectan a los pensionistas, es pura demagogia”. Por esto, el líder de la oposición ya ha anunciado que no apoyará la congelación de las pensiones mientras no se reduzcan las subvenciones a los partidos, sindicatos y a la patronal.
Aquí no han terminado las condiciones del PP que, junto a otros partidos como CiU, ha pedido la eliminación de varios ministerios, aunque no ha aclarado qué haría con los funcionarios de estos departamentos.
Junto a estas propuestas, Zapatero ha anunciado que las solicitudes de dependencia tendrán que resolverse en seis meses y se eliminará la retroactividad en el pago. Además, se eliminará el cheque-bebé a partir de 1 de enero de 2011, un ahorro adicional de 1.200 millones por parte de las autonomías y los ayuntamientos y un recorte en el número de medicamentos del tratamiento estándar.
El anuncio de Zapatero sobre la reducción en el salario de los trabajadores públicos no sólo ha sido contestada por Mariano Rajoy, sino que hasta cinco dirigentes del PP han salido a los pasillos del Congreso para dar su opinión a los periodistas.
El objetivo de los populares era criticar este recorte ante la posibilidad de tomar otras medidas en torno a las oficinas que las comunidades y el Estado tienen en el exterior, pero sobre todo, en Miami. “Hasta ocho hay en esta localidad”, denunciaban dirigentes como Cristóbal Montoro o Soraya Sáenz de Santamaría. Frase con la que contestaban cualquier pregunta sobre la medida de los funcionarios y el apoyo o no que daría PP. Incluso, aseguraban que estas oficinas no sólo se dedicaban a fomentar el turismo, “sino algunas se dedican más a fines políticos”. Parecen olvidar que Madrid, autonomía presidida por Esperanza Aguirre, tiene oficina en Miami.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) y los sindicatos relacionados con este sector, entre los que se encuentran CCOO y UGT, debaten durante todo el día las medidas que van a tomar en contra del recorte en los sueldos del funcionariado y no se descartan las movilizaciones si fallan las medidas legales.
Así lo han comunicado el presidente nacional del CSI-F, Domingo Fernández Veiguela, y fuentes de UGT.
Fernández Veiguela considera que con la reducción del 5% de las retribuciones de los funcionarios, propuesta por el Ejecutivo como medida para reducir el déficit público, “se rompe un acuerdo al que llegaron hace meses con el Gobierno” lo que le resulta “grave e injusto”.
El presidente del CSI-F denuncia que existen grupos de funcionaros que cobran menos de 1.000 euros al mes, por lo que esta medida les afectaría en gran medida. Veiguela sostiene que hay otras formas de recorte, como evitar gastos de representación y asesoramiento.
El sector financiero considera que el plan de recorte de gastos para reducir el déficit, detallado hoy por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso, va por buen camino. Un portavoz del Banco Santander señaló a la prensa que las medidas son “concretas y cuantificables y van en la buena dirección para alcanzar el objetivo prioritario de reducir el déficit público”.
El consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, ya había señalado esta mañana, en un discurso pronunciado a primera hora antes de conocer el alcance de las medidas, que el sector privado ha liderado el ajuste, mientras que el público “ha continuado gastando” a pesar de la crisis económica.
Por su parte, el presidente de la caja de ahorros vizcaína BBK, Mario Fernández, reconoció que el Gobierno va “por primera vez, en la buena dirección”. Fernández, no obstante, advirtió que todavía quedan pendientes otras reformas, como la del mercado laboral, y atajar la falta de credibilidad, “que me gustaría que se resolviera”.
