Hacía meses que la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, no comparecía rodeada de tres consejeros del Ejecutivo que preside Francisco Camps. En la rueda de prensa habitual de los viernes, tras la reunión del Consejo de Gobierno, Sánchez de León compareció junto a los consejeros de Educación, Gobernación y Agricultura, Alejandro Font de Mora, Serafín Castellano y Maritina Hernández, respectivamente, para hablar del pacto educativo que rechaza el PP, y de las ayudas al campo a raíz de las inundaciones y granizadas de las últimas semanas.
Este ‘cierre de filas’ se produce un día después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, mostrara su apoyo a la candidatura de Camps en 2011, “diga la Justicia lo que quiera” el próximo 12 de mayo, cuando el Supremo decide sin reabre la causa contra el presidente valenciano por haber aceptado presuntamente regalos de la trama Gürtel.
El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se preguntó hoy “qué le debe (Rajoy) al señor Camps para darle igual lo que digan los jueces aunque acaben diciendo que pudiera ser un corrupto”.
La prensa también se ha hecho eco de las palabras de Rajoy y El Mundo, en su editorial, considera que Rajoy es rehén de sus barones regionales y le advierte que «querer salvar a Camps es cavar su propia tumba».
Mientras, la investigación sobre el ‘caso Gürtel’ sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El juez Pedreira levantó hoy provisionalmente la imputación a Rosalía Iglesias, esposa del ex tesorero y ex senador del PP, Luis Bárcenas.
