A menos de 15 días para que se termine el plazo para presentar candidatos al Consejo de RTVE, el PSOE, según han asegurado a EL BOLETIN altos cargos del partido, está decidido a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la renovación del ente público. “Haremos todo los posible por paralizar el decreto”, señalan estos dirigentes.
El asalto del Mariano Rajoy a RTVE acabará en el Tribunal Constitucional. Este es el plan que los responsables del grupo parlamentario socialistas están ultimando después de que el pasado jueves el PP recuperase el control gubernamental del ente con el apoyo de CiU.
El PSOE, según han señalado miembros del partido, ve en esta decisión un “golpe institucional” y el intento del Gobierno de hacer del ente público “un instrumento sectario de propaganda a imagen y semejanza de Telemadrid”. Por ello, responderá en los tribunales. En concreto, el grupo parlamentario que lidera Soraya Rodríguez espera hacer oficial en los próximos días su recurso de inconstitucionalidad contra el decreto ley que modifica el régimen de administración de la Corporación.
Este objetivo se ha conocido el mismo día en que la Mesa del Congreso ha iniciado el proceso de renovación de RTVE fijando para el próximo 4 de junio, a las dos de la tarde, como el límite para que los grupos parlamentarios presenten sus candidatos. En concreto, deberán dar cinco nombres, ya que en 2010 fueron cinco los representantes cuyo mandato caducaron. Otros cuatro dirán adiós a finales de año. En total, nueve ‘sillones’ tras la modificación llevada a cabo por el PP, ya que antes esta cifra se elevaba a 20 miembros.
Precisamente, respecto al nuevo reparto que se avecina con la presentación de candidaturas, tanto desde IU como desde el PSOE se teme que Rajoy pague el apoyo que el pasado viernes le dio CiU a este decreto ley con una plaza en este Consejo. Incluso, desde las filas socialistas se teme que este premio le perjudique y le deje sin uno de sus representantes. “Lo más factible, según los planes del PP, es un reparto cinco (para los populares), tres (para el PSOE) y uno (para los nacionalistas catalanes)”, vaticinan desde el entorno de Rubalcaba.
