María Dolores de Cospedal está dispuesta a reducir la factura sanitaria sea como sea. Tras anunciar la privatización de la gestión de cuatro hospitales de Castilla-La Mancha, la presidenta regional ha empezado a negociar los contratos con las empresas que gestionan los centros sanitarios para recortar la partida que les destina.
La voz de alarma vuelve a oírse en la comunidad gobernada por la secretaria general del PP ante un nuevo recorte sanitario. La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública asegura que María Dolores de Cospedal está a punto de cerrar los presupuestos de los hospitales y centros de salud para este año con importantes reducciones del gasto, que en algunos casos podrían llegar hasta el 30%.
No obstante, fuentes de la Consejería de Sanidad manchega han asegurado a EL BOLETÍN que se siguen negociando los contratos de gestión centro a centro, porque cada uno tiene unas circunstancias particulares, y que “todavía no hay nada confirmado”.
Esas fuentes, que insisten en que el proceso sigue su curso, aseguran también que la nueva reducción de la factura sanitaria se enmarca entre las “medidas de eficiencia y reestructuración” planteadas por la Junta para “garantizar los servicios básicos” en estos tiempos de crisis.
Una afirmación que echan por tierra los sindicatos, que aseguran que la nueva reducción del gasto que se planea desde la consejería dirigida por José Ignacio Echaniz no es más que otra de las muestras del afán del PP por desmantelar la Sanidad pública.
En CCOO de Castilla-La Mancha se temen “lo peor”, ya que los recortes implantados por la Junta “están produciendo situaciones penosas y lamentables” en la región, “y ya hay gente que se está quedando excluida de la atención sanitaria”. En el sindicato aseguran que Cospedal sólo da “prioridad a cuestiones financieras”, “a los intereses con nombres y apellidos de unos pocos” en detrimento de la ciudadanía.
El sindicato se refiere a los rumores que circulan desde hace semanas por la red, que aseguran que la empresa que tiene todas las papeletas para hacerse con la gestión de los hospitales de Tomelloso, Manzanares, Almansa y Villarrobledo es Capio Sanidad, grupo en el que trabaja un viejo conocido del PP, Manuel Lamela. El que fuese consejero del ramo en Madrid es uno de los hombres de máxima confianza de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia y exministro de Economía con Aznar, de quien también se rumorea que tiene un paquete accionarial en Capio.
Aunque las sinergias entre el PP y la multinacional sueca controlada por el fondo de capital riesgo CVC no acabarían ahí, ya que Capio Sanidad llegaría a Castilla-La Mancha no sólo de la mano los que fuesen altos cargos del PP, sino también de algunas personalidades ligadas al propio gobierno regional. Se trata de Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal, que entre otras funciones se encarga de la gestión de hospitales, y de Teresa Echániz Delgado, hermana del consejero de Sanidad manchego, que es subdirectora de investigación de Capio.
Una información que tampoco ha pasado desapercibida en UGT de Castilla-La Mancha, donde aseguran que el PP está aprovechando la crisis para desmantelar la Sanidad en esta región. “Los recortes no son avisos, son un indicio claro” de que el fin de todas estas medidas es la privatización, de que la asistencia se va a convertir en un “negocio”, han asegurado a este diario fuentes del sindicato.
