Amnistía Internacional: España usa el enaltecimiento de terrorismo contra la libertad de expresión

Libertad de expresión

Amnistía Internacional: España usa el enaltecimiento de terrorismo contra la libertad de expresión

El informe anual de la ONG sobre la situación de los derechos humanos en el mundo denuncia que en España rara vez se investiga adecuadamente los casos de tortura policial.

Amnistía Internacional

Amnistía Internacional acaba de publicar un demoledor informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. En él, se subraya que las sociedades se están adentrando en un planeta “dividido y peligroso” por culpa de la retórica tóxica y deshumanizadora del “nosotros contra ellos”. Ese discurso que impera en Estados Unidos, en parte de Europa y en otras zonas del mundo está fomentando un “retroceso” en materia de derechos humanos y “debilitando peligrosamente” la respuesta global a las atrocidades masivas, considera la ONG. Según Amnistía Internacional, 2016 ha sido el año más parecido a la década de los 30, por culpa de los discursos de culpa, odio y miedo que se han extendido por el mundo.

“Son demasiados los políticos que responden a los temores legítimos de índole económica y de seguridad haciendo una manipulación venenosa y divisiva de la política de la identidad con el fin de ganar votos”, ha señalado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional durante la presentación del informe.

España, en medio de esta tendencia internacional

España lleva meses recibiendo las loas de diversos medios y políticos que aplauden la no irrupción de la extrema derecha en su sistema político. Sin embargo, esa no es la única consideración estipulable para determinar el estado de los derechos humanos en un país.

Por ejemplo, España sigue sin dar acogida a las personas que huyen de conflictos o de graves violaciones de derechos humanos. El caso más ilustrativo de este ejemplo es el hecho de que España solo haya acogido a 1.034 personas refugiadas de las 17.000 que se comprometió. “Unas cifras que son claramente insuficientes”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.

Sin embargo, esta ‘inacción’ no es el único debe de España en el informe sobre la situación de los derechos humanos. Otra denuncia de Amnistía Internacional asegura que en España se ha utilizado el enaltecimiento de terrorismo como forma de limitar “desproporcionadamente” el derecho a la libertad de expresión. El informe de la prestigiosa ONG pone como ejemplo el caso de los titiriteros.

«Ninguna obra de teatro, ninguna opinión por mucho que su contenido pueda parecer inadecuado, representa un peligro para la seguridad», señala Esteban Beltrán.

Además, en 2016, Amnistía Internacional denuncia que hubo nuevos casos de “uso desproporcionado de la fuerza” por parte de miembros de las fuerzas de seguridad, y otros casos de malos tratos y torturas, “que no se investigaron con eficacia y exhaustividad”.

Es el caso de Ester Quintana, que perdió un ojo en noviembre de 2012 tras el impacto de una pelota de goma durante el transcurso de una manifestación. Los policías implicados en el incidente fueron absueltos en mayo de 2016 al no poder demostrarse quién había disparado.

Ese mismo mes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaba por octava vez desde 2010 que los casos de torturas y malos tratos en España no se investigaban adecuadamente. “La impunidad para los miembros de las fuerzas de seguridad que recurren a este tipo de prácticas se consolida por la falta de investigación”, destaca el informe.

Por último, Amnistía Internacional lamenta “la impunidad” de los crímenes de derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo porque las autoridades españolas “siguen sin investigarlos o impiden la investigación llevada a cabo por tribunales argentinos. Se niega así el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas y sus familiares”.

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