La Comunidad de Madrid mandaba fraccionar los contratos de los actos de Aguirre para que se pudiese adjudicar a dedo a la trama Gürtel. La declaración de la tarde de Pablo Crespo, número dos de la Gürtel, ha servido para relatar cómo trabajaba la red corrupta con la Comunidad de Madrid. Crespo ha cambiado su versión y ha asegurado que algunos actos que organizó la trama para Esperanza Aguirre contaba con una serie de problemas que solución rápidamente el PP: ante el límite para adjudicar un concurso a dedo, el Ejecutivo ordenaba fraccionar los contratos.
“Era la administración la que nos indicaba cómo debíamos hacerlo, es el cliente el que decide cómo quiere pagar (…) Nos ordenaban dividir en distintas facturas”, ha explicado Crespo. Como recuerda eldiario.es, esta declaración se contradice con la que dio en el día de ayer cuando al ser preguntado por el motivo de emitir tres facturas distintas para un mismo acto, el número dos de la Gürtel afirmó que se debían a conceptos distintos.
Una vez conocido el procedimiento con el que trabajaba la Gürtel con la Comunidad de Madrid, según ha relatado Crespo, queda la incógnita de quién se quedaba con las mordidas que salían de dichas adjudicaciones. Una pregunta que no ha dado el imputado, pero en el que sí ha querido desvincular a Alberto López Viejo: “Jamás le he entregado ni un céntimo al señor López Viejo”.
Lo que sí ha reconocido Crespo es que la Comunidad de Madrid empezó a conceder contratos a las empresas de la red corrupta en 2004 o 2005. Una serie de contratos que eran “exclusivamente actos de la presidenta Esperanza Aguirre”. Actos que cobraba con suma dificultad: “La deuda se iba acumulando hasta que casi nos acercó al colapso financiero”.
“Se han cruzado demasiadas líneas rojas”, ha expuesto el ministro Fernando Grande-Marlaska en una rueda de prensa desde la DGT. “Se trata de destruir…
