El secretario general del PSOE confirma el ‘no’ de los socialistas a la investidura del líder del PP, que, por lo menos, pide a Pedro Sánchez que “nos deje gobernar. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han ‘resucitado’ esta mañana en el Congreso el cara a cara que ambos protagonizaron el pasado mes de marzo cuando el socialista se presentó a la investidura. Eso sí, con los papeles cambiados. Si en aquel momento era el líder del Partido Socialista el que reclamaba a los populares su abstención para que hubiera gobierno, ahora ha sido Rajoy el que ha hecho suyo esta petición y al igual que en marzo la respuesta ha sido ‘no’.
“España necesita con urgencia un Gobierno, no un mal Gobierno”. Un Ejecutivo, según Sánchez, “que recupere un trabajo digno para los españoles”. “España”, ha continuado el dirigente socialista, “necesita un Gobierno que recupere los derechos y libertades cercenados” y que persiga la corrupción que ha salpicado a su partido. De ahí que “votaremos en contra de la continuidad de su mal Gobierno”.
Tras esto, Sánchez ha ‘tirado’ de hemeroteca y ha parafraseado la intervención de Mariano Rajoy cuando el PP votó en contra de la investidura del propio líder del PSOE. “Si usted fuera coherente, debería ser usted el primero en votar en contra de su candidatura”, le ha recomendado al presidente del Gobierno en funciones en un discurso plagado de referencias sobre la corrupción.
“En alemán correa se dice gürtel”, ha destacado Sánchez, que ha recordado que “hay vida más allá del señor Rajoy” y ha arremetido contra la presidenta del Congreso, la popular Ana Pastor, a la que ha acusado de haber dejado la Cámara “por los suelos” por prestarse a la voluntad del líder del PP y permitir que las terceras elecciones puedan coincidir con Navidad.
El secretario general del PSOE ha defendido que su propuesta “es una enmienda a la totalidad a su programa de Gobierno” y ha afeado a Rajoy que haya caído “en el maniqueísmo de él o el caos”, ya que para él “el cambio es que todos cambien menos él”. Ante esto, Sánchez ha reiterado que “no cuente con los socialistas” y ha dejado claro que “ni mi partido ni yo somos objeto de este debate”.
Tras arremeter contra Rajoy por su “falta de responsabilidad” ante los casos de corrupción que han salpicado al PP, el socialista ha afirmado que el líder del PP ha confundido durante cuatro años “la mayoría absoluta con absolutismo” y ha resumido su gestión en una palabra: “recortes”.
Las palabras del dirigente socialista han despertado al Rajoy más irónico y burlón. “No abuse, con que me diga que no ya es suficiente”, le ha respondido el popular, que ha recordado que ha acudido al Congreso para pedir “su colaboración” y “ello me obliga a tratarle con mejor deferencia y cuidar mucho más las expresiones que utilizo en esta cámara”. “Usted podría corresponderme”, ha destacado el líder del PP, que ha reconocido con una sonrisa que “ya he entendido perfectamente todas las partes del ‘no’. Así que tranquilícese”.
La actitud de Rajoy no ha cesado aquí y se ha preguntado que “si yo soy tan malo ¿cuánto de malo es usted? ¿Pésimo?”.
El presidente del Gobierno en funciones ha asegurado que “el único que pasará a la historia por este debate será usted” por provocar que haya unas terceras elecciones en España, aunque “ha dicho que no y yo me fío”.
En un debate más propio de la legislatura pasada y no de una sesión de investidura tras dos elecciones generales y ante la amenaza de unas terceras, Rajoy ha admitido que la corrupción es uno de los problemas más importantes para la ciudadanía, algo que, según ha recordado, ya fue percibido en 1995 con Felipe González en La Moncloa. Aunque, al igual que ayer, ha evitado en todo momento mencionar el caso Gürtel o a Luis Bárcenas.
Para el popular la “democracia tiene un enemigo llamado corrupción” y se ha mostrado dispuesto a “mejorar” todo lo que se pueda mejorar”, pero “no es más limpio el que se indigna por la corrupción sino el que se esfuerza por combatirla”. Y es que, Rajoy se ha esforzado por poner distancia en este tema y ensalzar todas las medidas puestas en marcha por su Ejecutivo.
A pesar de ello el líder del PP no ha podido evitar que Sánchez haya relatado los delitos por los que se acusa a su partido y que, según el socialista, son “todo el Código Penal” y ha reiterado que votará ‘no’.
La escenificación en el hemiciclo de un nuevo ‘día de la marmota’ por parte de ambos ha llevado a Rajoy a decir al Partido Socialista que “no vengo a solicitar su confianza”. “No le pido un acuerdo de coalición, le pido que nos deje gobernar” y que se abstenga, “no que comparta nada con el PP”.
