Sigue disminuyendo el número de trabajadores en casi todos los niveles administrativos: hay 166.557 funcionarios y personal laboral público menos que hace cuatro años. Entre enero de 2012 y enero de 2016 la reducción de personal al servicio de las Administraciones Públicas ha sido del 6,20%. Se traduce en 166.557 empleados menos en cuatro años: el mayor descenso corresponde a la Administración estatal, que tiene un 9,29% de trabajadores que en 2012, seguida de las entidades locales (8,08%), las Universidades Públicas (4,59%) y las Comunidades Autónomas (4,23%).
Es el resultado del último Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, correspondiente al mes de enero de 2016 y publicado hoy por el Ministerio de Hacienda. El sector público en su totalidad sigue perdiendo personal año tras año, aunque el departamento de Cristóbal Montoro defiende que la destrucción de empleo público en el último semestre de 2015 se produjo “en un tono más moderado”.
A fecha del pasado diciembre, 2.519.280 personas trabajan para el sector público, 23.507 menos que el trimestre inmediatamente anterior.
Hacienda defiende que solo las Comunidades Autónomas han experimentado un repunte en el número de empleados públicos en el segundo semestre de 2015, según los datos del Boletín Estadístico. En concreto, ha habido un incremento del 0,77% tras aumentar el número de empleados en 9.946 personas en seis meses. Ese incremento se debe, fundamentalmente, a la contratación de personal en el sector docente no universitario (12.419 personas más).
En cambio, las Entidades Locales siguieron bajando el número de sus empleados públicos en los últimos seis meses de 2015, con 27.733 empleados menos, un 4,81% de reducción; también disminuyó en 3.523 personas en la Administración Pública Estatal (un 0,66% menos), y en 2.197 personas en las Universidades Públicas (un 1,46% menos).
Según vienen denunciando los sindicatos, la pérdida de empleo público es aún peor si se observa un periodo más amplio: teniendo en cuenta los empleados de las empresas públicas dependientes de las regiones autónomas, el sector público ha perdido 320.000 trabajadores desde 2011, según criticaba CSIF a principios de este año.
Más allá de la pérdida efectiva de empleos, los defensores de los trabajadores públicos están preocupados por el envejecimiento de la plantilla: CSIF advierte de que 120.000 personas se jubilarán en los próximos 10 y 15 años.
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