Agentes a pie y con arraigo en el barrio: la nueva policía comunitaria en Lavapiés

Madrid

Agentes a pie y con arraigo en el barrio: la nueva policía comunitaria en Lavapiés

Policía en bicicleta

El concejal de Seguridad y el edil de distrito centro presentan un programa piloto de ocho agentes enfocados a la anticipación y prevención de los delitos más frecuentes en el barrio. Los responsables del área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid han presentado hoy, junto al concejal de distrito Centro, Jorge García Castaño, el plan piloto de policía comunitaria que se desarrollará en el barrio de Embajadores- Lavapiés. Enfocado a la prevención de los problemas de convivencia, el edil de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha defendido la iniciativa de este nuevo modelo de agentes como una apuesta por la participación de los vecinos en su autoprotección y por el refuerzo de la mediación mediante un equipo de agentes «que será capaz de programar su trabajo» en función de los incidentes más comunes en la comunidad.

El concejal del ramo ha estado acompañado de Andrés Serrano, director general de la Policía Municipal de Madrid y Miguel Ángel Gandarillas, director del Instituto Internacional de Innovación en Organización y Desarrollo Social (Indos), organismo encargado de la dinamización del Plan. Han informado de que el plan «se desarrollará desde la Unidad Integral de Centro Sur y comenzará de forma inmediata y se prolongará hasta diciembre». En esa primera fase se centrará en la «definición y adaptación del sistema a las características de Madrid, en general, y del barrio de Embajadores, en concreto». Para ello se constituirán grupos de trabajo, uno de los cuales será tendrá carácter institucional con representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento, «buscando el mayor consenso para ello». Comenzará a operar de forma oficial en enero de 2017.

El trabajo de estos agentes supone un paso más allá respecto al modelo de policía de proximidad: patrullarán a pie o en bici po Lavapiés y Embajadores, habrán trabajado un “arraigo” con el barrio y se enfocarán al diagnóstico permanente de los problemas de inseguridad más frecuentes del barrio en que trabajan.

Barbero ha defendido que se trata de un modelo probado con éxito en importantes ciudades de países de nuestro entorno donde el trabajo de la policía comunitaria ha conseguido reducir las necesidades policiales en los barrios en los que se ha implementado: “Los modelos sobre los que nos basamos, por ejemplo en Alemania y Holanda, nos muestran que el ratio de policías por barrio puede disminuir. En el distrito centro de Madrid hay asignados, entre policía nacional y municipal, unos 1.500 efectivos. Ese esfuerzo, con una reorganización de los servicios más racional, se podría reducir”, ha afirmado el director de la Policía Municipal.

«Se trata de un plan piloto para poner en marcha un sistema basado en un modelo de policía comunitaria que actualmente es el más aceptado a nivel internacional, con recomendaciones de organismos como la ONU o la OSCE. El sistema ya ha demostrado su eficacia en diferentes experiencias llevadas a cabo en Alemania, Holanda, Inglaterra o Estados Unidos», informa el consistorio.

Barbero ha comenzado incidiendo en la evidente mezcla de etnias y culturas que conviven en este barrio del distrito centro: “Esa diversidad es un valor añadido, una fortaleza, y nuestro trabajo va en la línea de que esa diversidad sirva para sumar; que no genere desconfianza sino que ayude a incrementar los niveles de pluralidad y riqueza que toda sociedad quiere para sí”.

Hasta el 50% de las intervenciones de la policía municipal se dirigen a problemas de convivencia, según el edil. “Vinculamos enormemente la convivencia a la seguridad”, ha subrayado el concejal. “De hecho entendemos que la mejor manera de enfocar la inseguridad se encuentra en un fortalecimiento de la convivencia entre sus grupos sociales diversos”.

El edil ha incidido en la implicación de la ciudadanía y en la potenciación del papel de los vecinos. El modelo de policía comunitaria viene ya desarrollado en el Plan Director de Policía Municipal que el área presentó en abril. “Pretende mejorar la seguridad de los vecinos haciéndoles partícipes y corresponsables en los procesos de mejora”, ha indicado por su parte el director del cuerpo de policía local en la capital.

Sintetizar los servicios sociales

Según la explicación coral de los cuatro responsables y ante las preguntas de la prensa, el equipo de agentes comunitario debe recoger el trabajo de otras figuras municipales como el agente tutor o las oficinas de atención a los ciudadanos y “sintetizar la prestación, simplificarlos, para dar una atención integral al conjunto de vecinos”.

“Operativamente los policías deberían tener cierta permanencia, arraigo y motivación”, ha considerado Barbero, recalcando que patrullarán a pie, en la línea de la policía de proximidad que ya trabaja en todos los distritos de la ciudad, con la diferencia de “anticiparse al delito”: “Deben saber qué delito afecta más a la comunidad, qué diferencias hay que tener en cuenta para no estigmatizar a ciertas comunidades. Involucrar a la comunidad en su propia autoprotección”, ha subrayado el edil.

Los responsables han indicado que ya se lleva tiempo impartiendo charlas y clases en distritos, tratando de enseñar sobre los principales delitos de los que pueden ser focos a los colectivos más vulnerables. “Se trata de avanzar en la profesionalidad del agente, que programará su trabajo en base a la planificación de la seguridad en el barrio. Es un policía ‘con’ el barrio, más que ‘en’ el barrio como en el caso del agente de proximidad”, ha explicado Barbero.

El responsable ha indicado que el programa piloto se evaluará y se desarrollará con más amplitud, y ha nombrado la necesidad de un nuevo Ejecutivo que sirva como «interlocutor» estable en los avances que el equipo de Ahora Madrid quiere implementar en este campo. «La idea es que se desarrolle en este mandato y se vaya consolidando, porque hay evidencia probada de su eficacia, tanto en materia de cuestiones de terrorismo como de problemas de convivencia», ha concluido.

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