La fusión entre Caja España y Caja Duero dejará fuera de la nueva institución a 853 trabajadores, casi un 15% de la plantilla conjunta de las dos entidades financieras que suma 5.800 empleados. Las negociaciones de esa reestructuración de plantilla se prevén duras. Según fuentes sindicales consultadas por EL BOLETIN, la dirección de la nueva empresa ha planteado de manera informal una oferta para prejubilaciones y excedencias que sólo incluiría el 55% del salario y el 75% de los pluses, cifra que los sindicatos consideran insuficiente.
En su comunicado de prensa el sindicato CSICA ha insistido en que “las plantillas no deben soportar el sacrificio de la fusión”. Con ese espíritu, compartido por los otros tres sindicatos de las instituciones, UGT, CCOO y UEA; se presentarán a las reuniones con la Comisión Negociadora que comenzarán el día 11 de enero.
Los representantes de los trabajadores ya se han encontrado con sus interlocutores en cuatro ocasiones, la última el 28 del pasado diciembre, en la que las empresas les presentaron una propuesta no escrita de cómo se podría llevar a cabo el proceso. Y tanto UGT como CSICA esperan que los porcentajes salariales provisionales mencionadas por las empresas sean puntos de partida negociables. Además, las Cajas planean cerrar 253 de sus sucursales.
A pesar de las reservas ambos sindicatos consideran la fusión un paso positivo y que aportará estabilidad a los empleados.
Por su parte, CCOO y el sindicato UEA han valorado positivamente el acuerdo, y han recordado las presiones localistas que han sido superadas en el proceso. Ambos sindicatos buscan garantías de la situación laboral de los trabajadores y esperan la reunión del día 11 donde se concretarán puntos como la movilidad voluntaria de los trabajadores.
La presión del Banco de España ha resultado determinante para que ambas cajas continuaran el proceso, al mostrar su oposición a que se frenara el acuerdo. Pero esta intervención no ha sido vista con buenos ojos por todos los implicados en el proceso. El representante de la UGT en Caja Duero ha hablado negativamente de las injerencias externas del Banco y de la Junta de Castilla, añadiendo que no considera que una institución relevante como esa precise de la intervención de otros organismos.
El Consejo de Administración de Caja Duero ha tenido en cuenta las preocupaciones de los sindicatos y ha dicho que considera imprescindible para cerrar un acuerdo definitivo la consecución del pacto laboral con los representantes de los trabajadores.
El principio de ese “acuerdo definitivo” ha tenido lugar esta mañana cuando los Consejos de Administración de ambas instituciones han aprobado la fusión en dos reuniones separadas. Caja España ha finalizado su reunión según el horario previsto y ha permanecido a la espera de las noticias procedentes del Consejo de Caja Duero. Esta reunión se ha prolongado más allá de la hora anunciada debido a la deliberación sobre determinados “claroscuros” presentes en el texto del acuerdo, según ha informado a EL BOLETÍN un representante de la UGT.
De acuerdo a las notas de prensa difundidas por las dos instituciones, la propuesta conjunta de fusión se ha aprobado por unanimidad en Caja España y por mayoría en Caja Duero, dando lugar a “una entidad más solvente, fuerte, eficiente, viable y mejor posicionada para afrontar los nuevos retos de los mercados financieros”. El comunicado de Caja Duero recuerda, no obstante que la aprobación definitiva debe ser sometida a los Consejos y a las Asambleas Generales de las dos Cajas. Dichas reuniones están previstas para los meses de febrero y marzo.
Entre los punto principales acordados por Caja España y Caja Duero, se cuentan la denominación social de nueva entidad, que será Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad. La sede social, la presidencia y los órganos de gobierno se ubicarán en León, sede de Caja España, mientras que la sede de la Dirección General se ubicará en Salamanca. Y las cabeceras de Áreas Territoriales de la nueva entidad podrán recaer en las provincias que fueron, en su día, sede de las entidades fundacionales de las dos Cajas.
