El ‘show’ de Granados: se siente “maltratado” por el Estado y tacha de “montaje” el caso de los espías

Madrid

El ‘show’ de Granados: se siente “maltratado” por el Estado y tacha de “montaje” el caso de los espías

Francisco Granados, exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid

«Yo no miento nunca», clama el exnúmero dos de Aguirre, en prisión desde 2014 por la trama Púnica, ante la Comisión de investigación sobre corrupción política en la Asamblea. Francisco Granados, exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, ha comparecido por videoconferencia ante la Comisión que investiga la corrupción política y que hoy se centra en el espionaje político entre miembros del PP madrileño. Pero el que fuese número dos de la expresidenta de la región, Esperanza Aguirre, encarcelado en la prisión de Estremera desde octubre de 2014 como presunto cabecilla de la trama Púnica, ha querido centrarse un alegato personal sobre su situación.

“Me siento decepcionado y maltratado por el Estado de Derecho. Yo fui detenido hace ya más de año y medio en el colegio de mi hija menor, sin que yo estuviera cometiendo allí un delito flagrante”, ha alegado, ignorando las preguntas de los miembros de la Comisión,diputados de Ciudadanos, Podemos y PSOE, sobre el ‘caso de los espías’.

“Fui incomunicado en un calabozo de Las Rozas, y yo pensé que el máximo de prisión incomunicada era de 72 horas en España; yo estuve cinco días”, ha atacado Granados, interrumpiendo a los diputados y a la presidenta de la Comisión, que ha debido incluso recurrir a cortar el audio de la declaración del exdirigente popular, que insistía en continuar con su alegato.

“Entiendo que la política es miserable en muchos aspectos, y que muchas veces hay que callar lo que uno sabe”, ha argumentado Granados en su inconexa diatriba, que oscilaba entre la protesta por su actual situación, la negación de la trama de espionaje y la indefinición a la hora de calificar la actitud de sus excompañeros del PP.

“Jamás he metido la mano en la caja” o “yo no miento nunca”, han sido algunas de las afirmaciones del exdirigente del PP más tajantes y llamativas en la comisión de investigación. Su declaración ha llegado a sacar de sus casillas a los diputados de la oposición y ha entorpecido la marcha del interrogatorio. Pidiendo inicialmente tener un turno para hablar de la trama Púnica y por la “corrupción en general en la Comunidad de Madrid”. Al ser llamado al orden, ha acusado a sus interlocutores: “Pasarán a la historia por coartar mi libertad de expresión”.

El exresponsable de Interior en la región ha insistido en el caso de los espías es un “montaje y falsedad”, a pesar de que la investigación le sitúa como jefe del departamento que realizaó los seguimientos entre rivales políticos de la expresidenta Aguirre en 2008. El expolítico se ha enfrentado con todos los portavoces de la comisión, salvo con el del PP, que ha cuestionado las preguntas de sus compañeros y sólo ha lanzado una pregunta a Granados. «Los del PP, pensando en que les da votos, están a dar más de lo que da la oposición», ha sido el ataque más duro de Granados contra la formación a la que pertenecía, queriendo transmitir que el PP le da la espalda por mostrar excesiva dureza contra la corrupción.

Granados ha pedido que se respete su “presunción de inocencia”: “En Estremera llevo medio año y medio sin saber de qué hechos concretos se me acusan”, ha criticado. Denuncia que el caso que investiga la trama de corrupción en Madrid se está alargando y que parte del sumario lleva siendo secreto ya dos años: Se ha prorrogado en más de 20 de veces secreto de sumario”, alega.

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