El juez Eloy Velasco autoriza la salida de Granados de la prisión en la que permanece desde hace año y medio como cabecilla de la Púnica. El juez que investiga la trama Púnica, Eloy Velasco, ha autorizado que el presunto cabecilla de la red de corrupción radicada en Madrid, Francisco Granados, se traslade desde la cárcel de Estremera hasta el Parlamento autonómico madrileño para comparecer en la comisión de investigación sobre corrupción política. Granados será interrogado por el presunto caso de espionaje entre miembros del PP de Madrid, según adelanta Cadena Ser.
El exdirigente acudirá a la comparecencia este viernes, día en que también están citados el expresidente de la región, Ignacio González, el exvicepresiente Alfredo Prada y un exasesor de Seguridad de la Consejería de Granados. Por el momento no hay noticias de que ninguno de ellos vaya a incumplir la convocatoria.
El que fuese mano derecha de Esperanza Aguirre y consejero de Presidencia, Interior y Justicia fue encarcelado hace un año y medio, y podrá declarar en la Asamblea siempre que se cuiden las garantías de seguridad para evitar su fuga durante el traslado y comparecencia, por lo que será trasladado esposado y bajo custodia policial.
Granados ya fue requerido en noviembre de 2015 por la Asamblea, aunque por el caso del Campus de la Justicia. Ni el dirigente encarcelado ni el juez atendieron la petición. Pero en aquel caso se trataba de la comisión de Endeudamiento, que no es de obligada comparecencia.
En esta segunda llamada Granados debe aceptar la demanda, y sólo podrá ser preguntado por el caso de los espías. Si recibe preguntas relacionadas con la presunta financiación ilegal del PP o la trama Púnica puede negarse a declarar o no decir la verdad, puesto que actualmente tiene pendiente su defensa judicial en esos frentes.
